Mientras la Cámara de Diputados de Mendoza decide si aprueba o rechaza la Declaración de Impacto Ambiental del cuestionado proyecto minero San Jorge, en Uspallata, afuera de la Legislatura provincial se dan masivas movilizaciones ciudadanas contra este último, en favor del agua.
“El pueblo de Mendoza sale a la calle a defender el agua y los obreros de la industria maderera también. La Legislatura está comprada por la corrupción minera. Pero en las calles se une la gente para defender el agua que le da vida a nuestra provincia. No al proyecto San Jorge”, sostuvo Lautaro Jimenez, militante del PTS mendocino.
Algo similar advirtió Virginia Pescarmona, también activista de Izquierda: “En Mendoza, otra vez, se define en futuro.¿Dónde? En las calles, como toda la historia. Adentro rosca, compra de favores, entrega y saqueo. Afuera el pueblo se va concentrando para decir bien fuerte: no a la megaminería contaminante“.
En un comunicado institucional (que incluimos completo), el CONICET explicó: “La falta de datos actualizados, de líneas de base completas y de estudios adecuados sobre agua, biodiversidad, patrimonio arqueológico y aspectos sociales impide una evaluación confiable de los impactos que el emprendimiento podría generar en la cuenca del río Mendoza”.
Sobre la cuestión partidaria explican desde las asambleas: “Tienen los números para aprobar la DIA. Por los radicales, ahora fusionados con los libertarios; y por el peronismo, que es una oposición que no figura. Entre los radicales que no nos quieren y los peronistas que se borraron, estamos con una representatividad escasa”.
Las sospechas por corrupción sobrevuelan la discusión, mientras los medios mendocinos han decidido no hablar del tema. “Hay tongo”, diría Maradona.
