La crisis en el comercio local genera riesgo de despidos y atrasos salariales. El gremio busca acuerdos para proteger a los trabajadores.
Comercios de Tartagal analizan reducir a la mitad la jornada laboral ante la fuerte caída de ventas y la creciente competencia informal en la ciudad. La medida, que preocupa al sector, se enmarca en un contexto financiero complicado que ya genera despidos y deudas salariales.
Domingo Ruiz, Secretario General del Centro de Empleados de Comercio (CEC), afirmó que cualquier reducción de horas debe seguir el procedimiento preventivo de crisis establecido por la normativa laboral. “Consideramos que es mucho. Se tiene que hacer correctamente el procedimiento preventivo de crisis. No es solamente reducir las horas por reducir. En este caso, deben presentar los balances y justificar la medida”, explicó.
El dirigente advirtió que ya se registran despidos y deudas de sueldos, lo que agrava la situación: “Aparecen los despidos porque, aparte de eso, hay deuda de sueldos. El empleador hizo números y no le dan las cuentas. Por el momento hay cuatro puestos en riesgo de compañeros que están hace varios años”, señaló.
Ruiz destacó que el gremio busca mecanismos de negociación para evitar despidos y garantizar la estabilidad laboral. “Hemos hecho acuerdos con otros empleadores. Como el plazo es hasta diciembre, esperamos salir de esta situación”, indicó.
En Tartagal, el CEC cuenta con 750 afiliados, y según Ruiz, la mayoría enfrenta retrasos en el pago de haberes: “Son muy pocos los que cobran al día”, concluyó.
