Las ópticas de Uruguay narraron que a través de la plataforma china llegan productos que están prohibidos
El dueño de una óptica en Uruguay hizo una prueba que nunca le recomendaría a sus clientes: compró a través de la plataforma Temu un par de lentes de contacto. Se trata de un producto que no se puede adquirir a través del régimen de franquicias –como se le denomina a las compras que se realizan en el exterior–, pero él no tuvo inconvenientes: el producto que encargó Enzo Elizalde ingresó sin problemas al país.
Este empresario no solo recibió el par de lentes de contacto que había comprado, sino que cuando los tuvo en sus manos vio que estaba vencido.
El ejemplo le sirvió a Elizalde para graficar dos problemas que genera el auge de compras a través de TEMU en el país: la caída de las ventas en el comercio local y la falta de controles sanitarios, que se da por la escasa capacidad que hay en la Aduana para controlar.
Este problema fue planteado por el Centro de Casas de Óptica y la Sociedad Uruguaya de Ópticos la semana pasada en una comisión de la Cámara de Diputados, según informó el diario local El País.

Elizalde es el vicepresidente de la primera gremial y fue quien señaló que TEMU genera una afectación económica, pero también un “problema sanitario” ante una Aduana “permeable”. Esto último ocurrió por “falta de capacidad” y no por “falta de voluntad”, reconoció el empresario.
A esa comisión también asistió la economista Ana Laura Fernández, asesora a la Cámara de Comercio de Uruguay, quien insistió en que tienen conocimiento de casos de ingresos de mercadería óptica (como lentes de contacto y lentes pregraduados) por el régimen de franquicias.
“Estamos hablando de entre 5.000 y 5.500 paquetes diarios que ingresan por la aduana del aeropuerto de Carrasco a través del régimen de franquicias. En las reuniones que hemos mantenido con la Dirección Nacional de Aduanas se manifiesta la complejidad de control de esta mercadería”, expresó Fernández.
“Tenemos mucho para trabajar internamente en lo que refiere al control de la mercadería y de las personas que utilizan este régimen, y en que, efectivamente, aquellos productos que están prohibidos por la normativa no puedan ingresar a nuestro país sin los controles necesarios de los diferentes organismos”, agregó.
Un negocio paralelo
La falta de control se da no solo en los tipos de productos que ingresan al país en estos paquetes sino en otros aspectos establecidos por la ley, como la confirmación de que el titular de la compra sea el mismo que el titular de la tarjeta de crédito. Esto, señaló la economista, es para “evitar el mal uso del régimen”.

Los empresarios uruguayos advierten que cuando se utilizan las cédulas de otras personas se puede generar un “negocio paralelo”, como lo definió Fernández ante los legisladores. Algunas de estas situaciones ya llegaron a la Justicia.
“Se está trabajando, pero a nosotros nos preocupan estos negocios paralelos que se terminan generando por un mal uso del régimen y por no tener un control adecuado del mismo. Si consideramos la aprobación de lo que está planteado hoy en el proyecto de ley de Presupuesto, entendemos que esto se va a magnificar, por lo cual la preocupación es mayor en este sentido”, señaló Fernández.
Con este último comentario, la asesora de la gremial empresarial se refería al aumento del límite de compra a través del régimen de franquicias establecido en Uruguay: actualmente el límite es de USD 600, pero el gobierno propuso ampliarlo a USD 800.
Las compras de comercio electrónico en China generan pérdidas por USD 15 mensuales en el mercado uruguayo. El concepto “efecto TEMU” ya se ha familiarizado en los comerciantes, quienes lo utilizan para referirse a la reducción de las compras que han tenido. Entre enero y agosto de 2025, más de 1.100.000 de paquetes ingresaron al país a través del régimen de franquicias, un récord histórico. El 22% de los envíos por franquicia fueron artículos de vestimenta; el 12% fueron juguetes; el 10% decoración del hogar; el 9% calzado; y otro 9% artículos electrónicos.
