El diario británico alertó que la línea de swap por 20 mil millones de dólares no solo compromete la “frágil economía argentina”, sino también la credibilidad del Tesoro de EE.UU. y el poder global del dólar.
El Financial Times advirtió que el salvataje de Donald Trump a la Argentina podría ser más un riesgo que una ayuda. La línea de swap por 20 mil millones de dólares, presentada como un gesto de apoyo, es en realidad –según el diario británico– una jugada política con más cálculo que altruismo.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó la ayuda bajo el lema “Make Argentina Great Again” –una versión criolla del MAGA trumpista–, con la idea de respaldar a Javier Milei en plena recesión económica y a días de unas elecciones legislativas. Pero el entusiasmo tiene límites: el Financial Times advierte que el plan podría salir al revés y convertir la promesa de grandeza en una ironía amarga, el ya comentado “Make Argentina Default Again”.
Los mercados ya dan por descontado una nueva caída del peso, las reservas líquidas siguen en niveles críticos y el humor social se erosiona. En ese contexto, el apoyo de Trump aparece menos como un gesto de solidaridad y más como una jugada de poder; frenar la expansión de China en América Latina y asegurar acceso a los minerales estratégicos argentinos.
De la geoeconomía al imperialismo financiero
El artículo del Financial Times advierte que Estados Unidos está usando su hegemonía monetaria como herramienta diplomática. Trump, señala, “politiza las líneas de swap en dólares” y convierte a la divisa en un instrumento de presión global. A diferencia de las líneas de emergencia que la Reserva Federal ofreció en 2008 a economías sólidas, la de Milei proviene del Fondo de Estabilización de Cambios, una vía más política que técnica.
“Es una forma descarada de imperialismo financiero”, advierte la nota, que alerta sobre posibles efectos contraproducentes: otras naciones podrían comenzar a alejarse del dólar y refugiarse en el oro o monedas alternativas.
El riesgo compartido: Milei y Bessent
El tercer riesgo, más silencioso, recae sobre el propio Tesoro estadounidense. La moneda argentina –sostenida artificialmente– podría desmoronarse pese al swap. Si eso ocurre, no solo se tambalearía el relato de Milei, sino también la imagen de omnipotencia económica que Trump intenta proyectar antes de las elecciones de 2026.
En definitiva, si el salvataje falla, la versión argentina del MAGA podría terminar confirmando la broma que circula en Wall Street: “Make Argentina Default Again”.
