El presidente Donald Trump planteó que EE.UU. podría comprar carne vacuna de Argentina como medida para aliviar la presión alcista en los precios.
En su última declaración, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que la compra de carne argentina abriría una vía para contener el alza de la carne bovina en el mercado estadounidense, un problema que él mismo identificó como crítico para la economía de consumo.
El mandatario reconoció que los precios de la carne se han disparado debido a factores como la sequía en estados ganaderos de EE.UU. y el cierre de importaciones desde México, lo que crea una tensión directa en el precio final de la carne para los consumidores.
Al proponer la importación de carne argentina, Trump destacó que la carne bovina barata representa un alivio para los hogares estadounidenses y un ejercicio de política económica orientado al control inflacionario que él impulsó durante su administración.
La propuesta de carne procede en medio de negociaciones más amplias de comercio y financiamiento entre EE.UU. y Argentina, donde la carne vacuna aparece como uno de los elementos clave de cooperación en el ámbito agroexportador.
No obstante, la idea de importar carne argentina no está exenta de críticas: productores estadounidenses advierten que la oferta foránea podría afectar sus márgenes, mientras que analistas señalan que la solución de importar carne no resolverá todos los problemas estructurales que impactan el mercado de la carne bovina en EE.UU.
