Alfredo Olmedo es el señor de las camperas amarillas y que pregona “¡agarren la pala!”. Es un gran multideudor del fisco. Entre impuestos a las ganancias y personales, debe 21 millones de pesos. Según el ARCA, tiene un riesgo crediticio muy alto. Con uno solo de los bancos, la deuda asciende a 604 millones de pesos. Al político multideudor, ahora candidato a senador libertario, no parece preocuparle demasiado su situación fiscal ni judicial; mientras siga usando la campera amarilla, se siente protegido.
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Las deudas las acumula desde hace un largo tiempo, solo de impuesto a las ganancias debe más de 20 millones de pesos. Por impuestos personales adeuda 786 mil pesos.
Desde el Estado le han trabado un embargo por 35 millones de pesos.
Se trata de Alfredo Olmedo, diputado del Parlasur y ahora candidato a senador de La Libertad Avanza por la provincia de Salta. Es el señor de las camperas amarillas, la pala en la mano y que pregona “agarren la pala“.
Uno de los pasajeros del avión fue en ese entonces el candidato a presidente Javier Milei por un traslado desde el aeropuerto de San Fernando hacia Salta. El servicio se describe como transporte de pasajeros y el monto de ambos vuelos fue de casi 14 millones de pesos.
“La plata la voy a regalar a la gente”, dijo. Lo que no aclaró es que quien se anotara, debía dejar todos sus datos para “armar una base de datos para la campaña”, datos que “compró” con la plata que los salteños le dieron al candidato para que hiciera la campaña.
“Nosotros recibimos de la Justicia Electoral 29 millones de pesos para toda la campaña, entonces decidimos devolverle esa plata que nos dio la Justicia Electoral a la gente”.
Como parte de la “campaña”, el candidato se muestra en un spot entregando uno de los “premios” a una joven.
“Vamos a dar el primer premio. ¿Querés los 100 dólares o querés el cambio en pesos? En pesos es todo este montículo de plata y en dólares son los 100 franja azul. ¿Qué preferís? Sos la ganadora.”
La denuncia se formuló por hacer trabajar en condiciones inhumanas, deplorables a sus trabajadores. La comida en el piso, el baño una letrina, la gente durmiendo en carpas que parecen chozas, en condiciones insalubres.
El candidato libertario es también empresario sojero; no se sabe cuál es el interés real, pero a Olmedo siempre le ha interesado participar de la vida política.
Los dichos públicos de Olmedo
“Agarren la mano, la pala y prueben laburando” “A probar laburando”.
“No faltan cárceles, sobran delincuentes, así que delincuente que salga a robar, usted tiene la obligación de…” (hace un gesto con la mano que se interpreta como cortarle el cuello).
“Merecemos cobrar en dólares y agarren la pala ¿eh? Y agarren la pala. ¡Probemos laburando!”.
“Acá hay que sacar un país trabajando”.
Desde el senado decía:
“Acá tienen que, a cambio de plata, devolverle al Estado con trabajo”.
“No estoy de acuerdo que se siga fomentando la vagancia”.
“Un pueblo que trabaja sostiene a otro que no lo hace”.
La elección de Olmedo como candidato la confirmó uno de los operadores políticos del entorno del presidente, “Lule” Menem, quien dijo que la postulación de Olmedo forma parte de la estrategia de LLA para fortalecer su bloque legislativo en la Cámara Alta.
Al candidato de las camperas amarillas, se lo asocia a posturas conservadoras y una fuerte presencia mediática alineado con el proyecto de Javier Milei.
Al político multideudor, dueño de un avión, con embargos, deudas impositivas, deudas con los bancos no parece preocuparle demasiado su situación fiscal ni judicial. Mientras siga usando la campera amarilla se siente protegido.
