El presidente Javier Milei anunció una reducción permanente de las retenciones a las exportaciones, beneficiando a productores de soja, maíz, sorgo y carne. Las alícuotas pasarán de 33 % a 26 % en soja (subproductos: 31 % → 24,5 %), de 12 % a 9,5 % en maíz y sorgo, y de 6,75 % a 5 % en carne vacuna y aviar.
Para Alfredo Figueroa, presidente de la Sociedad Rural Salteña, esta decisión representa “un paso en la dirección correcta”.
“La baja permanente evita cambios de rumbo posteriores y nos acerca a la competitividad que queremos”, señaló, al tiempo que destacó la necesidad de seguir revisando la carga impositiva nacional.
Ignacio Chavarría, gerente de Prograno, valoró la medida pero advirtió que persisten “costos de flete que rondan los 75 000–80 000 pesos hasta el puerto” y una presión tributaria elevada que puede dejar márgenes brutos en “alrededor de −200 USD por hectárea”.
Históricamente, las retenciones han oscilado con distintos gobiernos: se suprimieron en la era Menem (con duplicación de la producción), reaparecieron tras 2001 y tensionaron al país en 2008; luego fueron móviles y finalmente fijas hasta hoy. El anuncio en la Expo Rural de Palermo refuerza la apuesta del Ejecutivo por ver al campo como aliado estratégico.