Entre el 1 de enero y el 28 de junio, la Dirección General de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública registró 431 casos de mordeduras de perro en la provincia. Solo en la última semana epidemiológica se notificaron nueve episodios: cuatro en San Martín, tres en Anta y dos en la capital.
Estos incidentes se clasifican como accidentes potencialmente rábicos, ya que la rabia puede transmitirse a través de la saliva infectada de un animal. Además, las lesiones pueden dejar secuelas físicas —infecciones, cicatrices, compromisos de tendones o articulaciones e incluso fracturas en niños— y psicológicas, como ansiedad y miedo intenso a los perros.
Para prevenir estos accidentes, Salud Pública recomienda no invadir el espacio de los animales ni molestarlos, y mantener a las mascotas familiares con vacunas antirrábicas al día. Asimismo, invita a los adultos a enseñar a los niños a evitar el contacto con perros desconocidos, a respetar sus momentos de alimentación o descanso, y a buscar atención médica inmediata tras cualquier mordedura, garantizando así un tratamiento oportuno y la aplicación, de ser necesario, de la vacuna antirrábica.
