El ayatolá Ali Khamenei, máximo líder del régimen iraní, advirtió ayer que Israel enfrentará un “destino amargo y doloroso” tras la ofensiva aérea lanzada contra Teherán y otras instalaciones estratégicas, incluidos centros nucleares.
En un mensaje difundido por sus cuentas oficiales en redes sociales, Khamenei calificó el ataque israelí de “crimen” y aseguró que Tel Aviv sufrirá “consecuencias severas” por la muerte del comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y de varios altos mandos y especialistas vinculados al sector nuclear y de defensa.
“El régimen sionista debe esperar un castigo severo. La poderosa mano de las fuerzas armadas de la República Islámica no lo abandonará, si Dios quiere”, añadió el líder religioso, anunciando que los sucesores de los “mártires” retomarán sus funciones “de inmediato”.
Por su parte, el portavoz del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraní, Abolfazl Shekarchi, ratificó que el ejército “responderá sin duda a este ataque sionista” y advirtió que tanto Israel como Estados Unidos “recibirán una bofetada contundente” en represalia.
En paralelo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) describieron la operación como “ofensiva, preventiva, precisa y combinada”. Según un comunicado de las FDI, “decenas de aviones” atacaron decenas de objetivos militares y nucleares en diversas zonas de Irán tras informes de “avances significativos” en el programa nuclear iraní y la posesión de miles de misiles balísticos que, afirmaron, representan una “amenaza existencial”.
