Todos los testigos tendrán que volver a declarar en el nuevo juicio. La jueza del escándalo fue suspendida por 90 días, hasta que se haga el jury de enjuiciamiento.
La jueza Julieta Makintach fue recusada este jueves tras haber sido acusada de haber participado en la grabación de un presunto documental basado en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. Asimismo, durante la audiencia de este mediodía en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 3 de San Isidro, se definió la nulidad del juicio, decisión que había sido avalada por todas las querellas. Ahora, la causa deberá ser sorteada nuevamente.
De esta manera, todo el proceso penal vuelve a foja uno. Es decir, se pierden los tres meses de audiencias realizados hasta el momento. La fecha oficial de su reinicio será confirmada más adelante, aunque trascendió que podría ocurrir en enero 2026.
Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, los dos jueces que quedaron a cargo del juicio, aceptaron la recusación de Makintach, anunciaron que no se puede continuar con un juicio que está viciado y definieron su apartamiento del proceso.
Puntualmente, Savarino culpó a la magistrada Makintach por la nulidad del juicio al señalar que es “la única responsable” y aseguró que el proceso judicial “no corresponde que se reanude” en el mismo tribunal. “Los suscriptos no podemos asumir nuevamente el debate porque escuchamos a 40 testigos y una imputada”, señaló.
“Hay que seguir adelante, vamos a volver a declarar, creo que va a haber justicia, si hay que hacerlo mil veces lo vamos a hacer”, dijo Verónica Ojeda, madre del hijo menor del “Diez”.
El juicio fue anulado a raíz de la revelación de las imágenes que pertenecen a Justicia Divina, una presunta serie-documental sobre el juicio por la muerte de Maradona, que se encontraba en desarrollo. La filtración de un tráiler y de un primer episodio en el que se mostraban imágenes del juicio, testimonios, e incluso primeros planos y declaraciones exclusivas de Makintach, hicieron suponer tanto a la querella como a los acusados que todo el proceso judicial había sido contaminado.
Un juicio que se echó a perder por la frivolidad
Diego Armando Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020, víctima de un “edema agudo de pulmón” y de “una insuficiencia cardíaca”. Sin embargo, tras su fallecimiento, se suscitaron una serie de denuncias por omisión, es decir, por incumplimiento de deberes y atenciones al ídolo popular, quien contaba con severas complicaciones de salud.
Tras la denuncia que radicó la familia de “Pelusa”, quedaron imputados por presunto el delito de “homicidio simple con dolo eventual” el médico Leopoldo Luciano Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Ángel Díaz; la jefa de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini; el coordinador de Medidom S.R.L, Mariano Ariel Perroni; el enfermero Ricardo Omar Almirón; y el médico clínico designado para la internación domiciliaria, Pedro Pablo Di Spagna. También está imputada la enfermera Gisela Dahiana Madrid, pero a diferencia del resto de los acusados, ella iba a enfrentar un juicio por jurados durante el segundo semestre, una vez que finalizara el debate principal.

En tanto, durante el juicio, que había comenzado en marzo, se habían realizado 19 audiencias, por las que pasaron más de 44 testigos, entre ellos, peritos, profesionales de la junta médica, familiares y cercanos a Maradona.
Uno de los puntos que se perderán con la determinación del Tribunal es la acusación contra el excustodio del futbolista, Julio César Coria, quien en medio del debate había sido detenido frente al Tribunal, acusado de falso testimonio. Sin embargo, por la nulidad, esta acusación perdió validez.
A su vez, todas las declaraciones desarrolladas a lo largo de las diversas audiencias tampoco serán tomadas en cuenta cuando se realice el nuevo juicio, por lo que todos los testigos deberán volver a dar testimonio.
En este sentido, se echaron a perder las declaraciones más importantes, por ejemplo, las referidas a la autopsia, la agonía que sufrió Maradona, la reunión previa a la externación, la duda sobre si hacía falta operarlo, cómo vivió sus últimos días, el entorno, y la historia clínica.

Acerca de los dos allanamientos llevados a cabo en la Clínica Olivos, lugar donde operaron a Maradona del hematoma subdural, y la empresa Medidom, que se encargó de la internación domiciliaria del jugador, las pruebas secuestradas tampoco serán legítimas.
Qué pasará con la jueza Julieta Makintach
Tras la divulgación de las polémicas imágenes del documental, el Tribunal Nº3 de San Isidro había decidido apartar a Makintach del juicio. En tanto, la Corte Suprema de Justicia bonaerense suspendió a la magistrada por 90 días.
“Prima facie se trata de una conducta alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigibles a todo servidor de este poder del Estado”, insistió la Corte.

Con la suspensión, la jueza pasará a cobrar la mitad del sueldo. Cuando se terminen los 90 días, se estima con que se renovará la suspensión por otros 90 días, y así sucesivamente hasta que se haga el jury de enjuiciamiento, lo que podría tardar muchos meses.
Asimismo, este lunes fue suspendida por tiempo indeterminado como docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, que a su vez le inició un sumario.