Arrancó el tercer paro general convocado por la CGT contra el gobierno de Javier Milei y se hace sentir en todo el país. La medida, que durará 24 horas, cuenta con el respaldo de ATE y CTA, y afecta servicios clave: no hay trenes, subtes, taxis ni vuelos.
A pesar del paro, los colectivos circulan con normalidad porque la UTA no adhiere. Pero todo lo demás está paralizado. No hay bancos, las escuelas públicas están cerradas, los hospitales funcionan con guardias mínimas y el transporte de cargas también se detuvo. Tampoco hay correo, ni estatal ni privado, aunque los repartidores independientes que trabajan con Mercado Libre siguen operando.
El gremio de Camioneros, uno de los más activos en esta jornada, también paró. Eso significa que no hay recolección de residuos ni distribución de mercadería, diarios o combustibles.
Mientras tanto, algunos comercios abren sus puertas, dependiendo del sector, y en la gastronomía todo varía según la zona. En los aeropuertos, se esperan demoras y cancelaciones, aunque por ser servicios esenciales hay actividades mínimas garantizadas.
