Esta medida afectaría la Verificación Técnica Vehicular (VTV) , peajes e importaciones
En el último mes de 2024, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, había anunciado su intención de reformar el código de tránsito antes de fin de año.
Sin embargo, el tiempo no alcanzó, y estas reformas se pospusieron para 2025. Fuentes oficiales indican que algunas de estas medidas podrían ser anunciadas o incluso publicadas en el Boletín Oficial en las próximas semanas.
Las reformas propuestas se enfocan en tres áreas clave:
- Desregulación de la VTV: Se busca permitir que la Verificación Técnica Vehicular (VTV) pueda realizarse en concesionarias oficiales y talleres privados que cumplan con los requisitos técnicos correspondientes. Esto promovería, supuestamente, la competencia en precios y servicios, además de simplificar el proceso mediante la implementación de un ecosistema digital para la gestión de la documentación vehicular, eliminando la necesidad de obleas físicas.
- Importación de autos para particulares: Sturzenegger propone facilitar la homologación de vehículos nuevos, permitiendo a los particulares importar autos directamente desde países con certificaciones internacionales reconocidas, como Estados Unidos y la Unión Europea. Esto abriría la puerta a la importación de marcas no disponibles en Argentina, como Tesla, aunque los costos y aranceles de importación se mantendrían.
- Peajes automáticos: Se plantea la eliminación de las estaciones de peaje físicas en las rutas para mejorar tanto el flujo de tránsito como la seguridad vial. El sistema propuesto se basaría en un sticker identificador, similar al Telepase de Buenos Aires o al sistema utilizado en Uruguay, que permitiría el pago automático de peajes
Estas reformas, aunque de alcance nacional en la simplificación de la homologación vehicular, requerirán la adhesión de las provincias para la implementación de la VTV y los peajes automáticos. Sturzenegger subrayó la necesidad de que las provincias se sumen a estas medidas, aunque reconoce que la autonomía provincial podría llevar a diferencias en la aplicación de estas políticas.
La reforma, si se concreta, podría marcar un antes y un después en cómo se gestionan y utilizan los vehículos en Argentina.