“No sé cuándo voy a verlo”, dijo el presidente ruso en su habitual rueda de prensa de fin de año. Lanzó un desafío bélico a la OTAN.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se mostró dispuesto este jueves a reunirse “en cualquier momento” con el mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, que reclamó un alto al fuego y pidió a Rusia y Ucrania negociar una salida al conflicto.
“No sé cuándo voy a verlo (…) No he hablado con él desde hace más de cuatro años, pero estoy preparado para ello, por supuesto. En cualquier momento”, dijo el presidente ruso en su conferencia de prensa de fin de año.
Además, retó a Occidente a un “duelo de alta tecnología del siglo XXI” entre el misil hipersónico ruso Oreshnik y los medios de defensa antiaérea de la OTAN.
Una rueda de prensa especial
Desde que Putin llegó al poder, hace 25 años, esta sesión de preguntas-respuestas ha tenido lugar casi cada año, en varios formatos. Se retransmite en directo por televisión y la ven millones de personas.
Esta vez se organizó un mes antes de que Trump regrese a la Casa Blanca, el 20 de enero.
El magnate republicano prometió en su campaña electoral poner fin rápidamente al conflicto y llamó a un “alto el fuego inmediato” y a un diálogo.
Pero europeos y ucranianos temen que Trump pueda forzar a Kiev a hacer grandes concesiones y darle una victoria geopolítica al Kremlin.
Al contrario, Putin consideró que Rusia se volvió “mucho más fuerte en los dos o tres últimos años”. La operación militar en Ucrania empezó a finales de febrero de 2022.
“Si algún día nos reunimos con el presidente electo Trump, estoy seguro de que tendremos mucho de qué hablar”, dijo Putin.
Putin confía en la victoria en Ucrania
Putin se mostró confiado y consideró que la situación “cambiaba radicalmente” en el frente en Ucrania, donde sus soldados avanzan “por kilómetros cuadrados”.
Sus tropas están ganando terreno a un ritmo que no se veía desde principios de 2022.
El ejército ruso tomó las localidades ucranianas de Avdiivka en febrero y de Vugledar en octubre, y está a las puertas de varias ciudades importantes a nivel militar, como Pokrovsk, Kurajove y Kupiansk.
En cambio, Putin admitió que no puede dar una “fecha precisa” de cuándo logrará su ejército expulsar a las fuerzas ucranianas de la región rusa de Kursk, de las que controlan una pequeña parte desde agosto gracias a una ofensiva sorpresa. “Por supuesto, las derrotaremos”, aseguró.
Esta ofensiva, la más importante ocurrida en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial, causa malestar en el Kremlin, que quiere convencer a la población de que la ofensiva en Ucrania no tiene ningún impacto en el día a día de los rusos.
Los ucranianos ocupan cientos de kilómetros cuadrados en Kursk, pese a los intentos de expulsarlos de las tropas rusas, que estarían apoyadas, según Kiev, por soldados norcoreanos.
Los elogios de Putin a un nuevo misil hipersónico
Putin también elogió al nuevo misil ruso Oreshnik, un “arma moderna” capaz de transportar carga nuclear y con un alcance de miles de kilómetros.
Rusia utilizó ese misil por primera vez el 21 de noviembre, contra la ciudad ucraniana de Dnipro, en respuesta, según Putin, a bombardeos ucranianos en territorio ruso con misiles estadounidenses y británicos.
Este jueves, el mandatario retó a Occidente a un “duelo de alta tecnología del siglo XXI” entre el misil Oreshnik y los medios de defensa antiéra occidentales.
“Que determinen un objetivo, por ejemplo, Kiev”, lanzó Putin. “Lanzaremos un bombardeo allí y veremos qué ocurre”.