Siguen los ecos del trágico incendio de una parte del Mercado San Miguel el pasado 6 de noviembre, que dejó como saldo la pérdida de cerca de 400 locales.
Ayer lunes y por decisión de la Municipalidad, se dio intervención a la controversial gestión del ahora ex administrador José “Pepe” Muratore, quedando en manos del ex presidente de la Federación de Centros Vecinales, Emilio Gutiérrez durante los próximos seis meses en pos de garantizar la normalización del espacio.
La medida no tuvo el mejor de los acatamientos por parte de Muratore, quién aferrado a más de 30 décadas en su gestión, duramente cuestionada decidió recurrir a la Justicia.
Primeros anuncios
Mediante una resolución, Gutiérrez comunicó la suspensión temporal del pago de alquileres o cualquier canon relacionado con la explotación comercial en los sectores perjudicados por el siniestro.
Además, se notificó que los trabajadores del mercado deberán abstenerse de realizar pagos a los antiguos administradores. “Los requisitos para acogerse a este beneficio serán informados mediante una circular”, indicó el interventor. Estas medidas buscan aliviar la situación de los cientos de comerciantes que vieron destruidos sus locales en el incendio, cuyas causas aún están bajo investigación y han generado diversas hipótesis, desde fallas en el sistema eléctrico hasta negligencia en el mantenimiento de las instalaciones.
El camino hacia una solución
El incendio del Mercado San Miguel y la intervención decretada por el municipio plantean en primera instancia, la posibilidad de un replanteo en el modelo de gestión de los mercados municipales, situación expuesta como necesaria, por parte de los ediles capitalinos en sus múltiples pedidos de informe a partir de este trágico episodio.
No obstante, el enfrentamiento judicial y la resistencia que plantea Muratore promete nuevos capítulos de una puja por el control del histórico mercado, pese a las insistentes denuncias de irregularidades administrativas en el historial del ahora ex directivo.
En tanto los comerciantes continúan operando en un contexto de incertidumbre, enfrentando las consecuencias del siniestro y esperando que las nuevas medidas prometidas se traduzcan en mejoras concretas. En este marco, las nuevas disposiciones de la gestión interventora, junto a la supervisión estatal y la voluntad política serán fundamentales para garantizar que los mercados municipales en la ciudad de Salta sean espacios ordenados y seguros para todos los trabajadores.
“Seguro, ordenado y moderno”
En sus primeras declaraciones a los medios locales, Gutiérrez puso el acento en “los muchos años de deterioro” del Mercado San Miguel. “Creo que el incendio dejó en evidencia eso y no sólo lo pensamos nosotros (el municipio) sino la gente también”, sentenció. “La idea es ir sobre un mercado que sea más seguro, ordenado y tratar de que sea un poco más moderno”
Sobre la actitud de José “Pepe” Muratore y su resistencia a la intervención, Gutiérrez apuntó: “Hay gente que se cree dueña del mercado, y la verdad es que es de todos los salteños. El intendente ha tomado una resolución y no vamos a dar marcha atrás”
Pedidos de informe
Cabe recordar que desde el Concejo Deliberante y tras el incendio en el San Miguel, los legisladores capitalinos elevaron pedido de informes al Ejecutivo Municipal sobre las condiciones del Mercado San Miguel, al tiempo que concluyeron en la necesidad de profundizar estas averiguaciones y extenderlos hacia otros espacios municipales de estas características, y la modernización de la legislación vigente.
Oportunamente fue el concejal libertario Pablo López quien había asegurado que lo de ese 6 de noviembre “fue un accidente que se podría haber evitado”. “Todo el mundo sabía que las instalaciones eran un peligro y lo que pensamos que iba a pasar, finalmente ocurrió sin poder prevenirlo”, aseguró.
Y agregó “siempre actuamos posterior a los hechos, nos pasó con el incendio en los cerros, de paseos comerciales y ahora con el mercado San Miguel, que, a la vista de todos, estaba en condiciones irregulares, aunque el siniestro aún esté en investigación”.
Dichos y más dichos
La decisión del Municipio apunta a transparentar todo lo acontecido desde el incendio, por lo que se espera que esta medida garantice la seguridad y el ordenamiento del mercado tras el incendio.
Cabe recordar que el siniestro generó severas críticas del jefe de Bomberos Voluntarios, Walter Chávez, quien aseguró que el mercado carecía “de los elementos básicos para responder a una emergencia”. Estas declaraciones provocaron una fuerte reacción de Muratore, quien envió una carta documento a los Bomberos Voluntarios exigiendo una retractación. Sin embargo, Chávez insistió: “Yo no fui el único que señaló la falta de certificados. El jefe de la Policía de Bomberos también advirtió lo mismo. El último certificado tiene fecha de 2019. Ya se le había indicado que debía realizar los trabajos, pero evidentemente no hubo voluntad y quedó todo expuesto”, manifestó.
Por su parte, el jefe de Gabinete de la Municipalidad, Juan Manuel Chalabe, aclaró que, pese a la intervención, los puesteros tienen garantizada su continuidad en el Mercado.
