El conductor de televisión Gustavo Vaccarella se pronunció públicamente por primera vez sobre el caso que lo involucra en la muerte de Lautaro Ramasco, un joven de 32 años que falleció el pasado sabado 14 de diciembre . En un escenario mediático lleno de versiones encontradas y acusaciones por parte de la familia del fallecido, Vaccarella insistió en su inocencia, aunque su declaración deja más dudas que certezas.
La tragedia que sacudió a una familia
La muerte de Lautaro Ramasco ha conmovido profundamente a su madre, Susana Ramasco, quien no tardó en señalar a Vaccarella como uno de los posibles responsables. Según la familia del joven, Vaccarella había tenido conflictos previos con Lautaro y su exmujer, Cecilia, lo que alimentó la sospecha de su implicación en el hecho. Sin embargo, a pesar de las acusaciones públicas y las denuncias, el conductor no ha sido imputado formalmente ni investigado por la justicia, aunque los rumores sobre su participación continúan creciendo.
Vacilaciones en la defensa
En su declaración, Vaccarella negó rotundamente su vinculación con la muerte de Lautaro y aseguró contar con pruebas que demostrarían su inocencia. “No tengo nada que ver con lo sucedido. Es injusto. Mi pésame para la familia Ramasco”, expresó en una entrevista. Sin embargo, la afirmación de que posee pruebas de su exoneración ha levantado más preguntas que respuestas.
La relación con Cecilia y la llegada de Lautaro Ramasco
En medio de su defensa, Vaccarella relató cómo la ruptura con su exmujer Cecilia en 2023, tras una relación de doce años, complicó aún más la situación. Según el conductor, Cecilia comenzó a salir con Lautaro Ramasco después de su separación, algo que, según su versión, lo dejó totalmente descolocado. Aunque no conocía a Ramasco personalmente hasta ese momento, Vaccarella reconoció haberlo visto por primera vez en una plaza, en la que, según él, el joven interactuaba con sus hijos.
Sin embargo, las versiones de los hechos no coinciden. Según algunas versiones, el primer encuentro entre Vaccarella y Ramasco no fue tan casual ni tan cordial como el conductor describe. El relato de Vaccarella menciona una confrontación verbal entre ellos, pero no queda claro si la discusión fue más allá de las palabras o si tuvo una carga de amenaza implícita. La frase de Vaccarella, “tarde o temprano, le iba a pasar lo mismo que a mí, lo iban a dejar”, aunque ambigua, deja entrever una tensión no resuelta entre ambos.
La condena social y las denuncias en su contra
Mientras tanto, las denuncias que vinculan a Vaccarella con violencia de género, agresión y amenazas continúan siendo un tema recurrente. La familia de Lautaro Ramasco ha presentado una denuncia formal contra el conductor, sumándose a las tres denuncias previas de su exmujer Cecilia. Aunque Vaccarella insiste en que no hay pruebas que lo impliquen, la acumulación de acusaciones y el contexto de tensión con la familia del fallecido hacen que la percepción pública esté lejos de verlo como un inocente.
El día de la tragedia: ¿dónde estaba Vaccarella?
El 9 de octubre, día de la muerte de Lautaro Ramasco, Vaccarella asegura que estuvo en su departamento trabajando en su programa de televisión, y que las cámaras de seguridad del edificio lo muestran saliendo a las 20:30. Sin embargo, ese mismo día recibió varios mensajes: uno de su exmujer a las 17:39 y otro de Susana Ramasco a las 20:17, en el que la madre del fallecido lo acusaba de estar involucrado en el hecho. “Espero que no tengas nada que ver con lo de mi hermano”, le escribió Susana. Aunque Vaccarella ha compartido los mensajes como prueba de su inocencia, el hecho de que su nombre haya aparecido en medio de la tragedia no hace más que alimentar las sospechas.
La salida temporal de los medios y el vacío mediático
Ante el creciente malestar y las dudas que genera su figura, Vaccarella ha decidido alejarse temporalmente de la televisión. “No estoy en condiciones de seguir trabajando”, aseguró. Su abogada, Andrea López, se mantiene firme en la defensa de su cliente, pidiendo que la justicia actúe para esclarecer los hechos. No obstante, las pruebas siguen siendo limitadas y las contradicciones en los testimonios sólo añaden más incertidumbre.
Conclusión: ¿quién tiene la última palabra?
Mientras Vaccarella sostiene su versión de los hechos, las dudas continúan rondando sobre su participación en la muerte de Lautaro Ramasco. Los testimonios contradictorios, las acusaciones, y el clima de sospecha que lo envuelve hacen que su inocencia sea difícil de creer para algunos. En última instancia, será la justicia quien determine si sus palabras son suficientes para exonerarlo, pero hasta ese momento, la figura de Vaccarella se mantiene envuelta en un halo de incertidumbre y controversia.