A través de su hijo, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, se encuentra vinculado a una red empresarial conectado al sector de juegos de casinos, que incluyen a figuras destacadas como el empresario Daniel Mautone y el ex futbolista Carlos Tévez.
Pero las conexiones familiares no se detienen ahí. Espinoza tiene otro hijo, Juan Domingo Tomás, quien con tan solo veintiocho años es dueño de la empresa MYE Agroganadera SA, en la que comparte la sociedad con el joven empresario Sebastián Omar Mautone. Esta sociedad resulta ser la punta del iceberg de un entramado que involucra al jefe comunal denunciado por abuso sexual con nombres de peso y negocios multimillonarios, desde el ex futbolista Carlos Tévez hasta poderosos operadores del juego.
El hijo del intendente de La Matanza, socio del empresario del juego, Sebastián Mautone.
El vínculo de Mautone con los grandes del entretenimiento y el juego
Sebastián Mautone no es un nombre aislado. El socio de Juan Domingo Tomás Espinoza es parte de una red de empresas que incluye compañías tales como UM, Smils y Demautos, donde comparte sociedad con empresarios tales como Oscar Mauricio Guillani, Ángel Humberto Salazar, Eliezer Federico Trapaglia, Andrés Alejandro Giardina, Francisco Sáenz Valiente, Santiago Hernández y Luis Gabriel Brigando, entre otros.
Una de las empresas del socio del hijo de Espinoza.
Una de las empresas del socio del hijo de Espinoza.
La familia Mautone, íntegramente dueña de Demautos SA.
En particular, Demautos SA -una empresa clave en su cartera- muestra cómo los lazos familiares y empresariales de los Mautone se entrelazan con otros nombres destacados, como el de Carlos Tévez.
La figura que emerge con mayor fuerza de esta compañía es la de Daniel Darío Mautone, el pater familias de este linaje empresario, y una referencia indiscutible en el mundo del entretenimiento y el juego en Argentina. El nómina de autoridades de Demautos SA incluye a su esposa Claudia Susana Varde y a sus hijos Sebastián, Adriano Daniel y Eliana Belén. El padre de esta familia de empresarios se ha expandido en el sector del juego y es el actual presidente del famoso Casino Victoria en Entre Ríos. Pero su “éxito” en el sector va mucho más allá.
El socio de Juan Domingo Tomás Espinoza, es uno de los dueños del Casino de Victoria.
Casinos, bingos y allanamientos: Los claroscuros de Mautone en el negocio del juego
Con un comienzo en el mundo de los bingos, Mautone escaló rápidamente, controlando bingos y casinos en diversas localidades. Entre sus propiedades se encuentran el Casino Victoria en Entre Ríos y el Casino Maipú en Mendoza, que han sido objetos de investigaciones legales. En uno de estos episodios recientes, la Gendarmería allanó el Casino Victoria en el marco de una investigación de alto perfil vinculada a posibles prácticas ilícitas en el sector del juego.
Sus negocios han sido cuestionados por la concentración de ganancias. En Entre Ríos, donde opera uno de sus establecimientos más grandes, Mautone obtiene hasta un 70 por ciento de la recaudación, dejando una menor proporción para contribuciones públicas, un dato que contrasta con su “aporte” en otras provincias, donde destina un 40 por ciento de sus ingresos a obras públicas. Esto ha generado preguntas sobre los beneficios reales que su negocio aporta a las comunidades en las que opera.
Los vínculos empresariales de Espinoza llegan al ex futbolista Carlos Tévez.
Carlitos Tévez, un socio inesperado
Las conexiones de Espinoza con Mautone y de éste con el exfutbolista Carlos Tévez también despiertan interés. Ambos son socios en Avatars SA, una empresa de transporte aéreo y servicios relacionados. Este vínculo resalta el alcance de los intereses de Mautone y la diversificación de su grupo familiar, un conglomerado con tentáculos en varios sectores más allá del juego que parece encontrar raíces en el empobrecido distrito matancero.
Con su hijo en sociedad con la poderosa familia Mautone, y con las conexiones que esto implica, el intendente Fernando Espinoza queda en el centro de un complejo entramado. Las actividades de sus familiares y sus vínculos con empresarios cuestionados prometen abrir un nuevo foco de atención.