Esta iniciativa, que podría transformar tanto el sector farmacéutico como el mercado laboral para quienes tienen antecedentes por posesión, marca una era de cambios profundos en la lucha contra las drogas
Estados Unidos se encuentra al borde de una reforma histórica en su política de drogas, con la Administración de Control de Drogas (DEA) preparándose para modificar la clasificación de la marihuana en la lista federal de sustancias controladas. La propuesta, que aún debe ser revisada por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, reconocería los usos médicos del cannabis y reconocería que tiene menos potencial de abuso que algunas de las drogas más peligrosas del país. Sin embargo, no legalizaría completamente la marihuana para uso recreativo.
Según informaciones reveladas por Telemundo y corroboradas por NBC News, esta agencia planea trasladar la marihuana de una sustancia de Lista I, categoría que incluye drogas consideradas sin uso médico aceptado y con un alto potencial de abuso, a una de Lista III, donde se encuentran fármacos como Tylenol con codeína, esteroides y testosterona, que poseen un menor potencial de abuso.
Este cambio, que se produce tras más de 50 años de la promulgación de la Ley de Sustancias Controladas, se espera tenga un profundo impacto en la industria del cannabis y en el acceso a tratamientos médicos basados en esta planta. Según Telemundo, el reposicionamiento permitirá un mayor alcance para la investigación y el desarrollo de medicamentos a base de cannabis, además de facilitar a las compañías farmacéuticas la participación en su distribución en aquellos estados donde su uso medicinal es legal.
La iniciativa de esta entidad todavía debe superar varias etapas burocráticas antes de materializarse. Conforme a reportes de NBC News, el plan de la organización está actualmente en revisión por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, y posteriormente será sujeto a un período de comentarios públicos antes de su implementación definitiva.
El impacto económico de esta reclasificación podría ser significativo, dada la enorme valoración de la industria del cannabis en 34.000 millones de dólares. NBC News señala que este cambio normativo podría eliminar grandes cargas fiscales para las empresas vinculadas al cannabis en los estados donde es legal, en particular, al modificar disposiciones como la Sección 280E del Código de los Servicios de Impuestos Internos, que actualmente restringe deducciones fiscales a estas empresas.
Desde una perspectiva social y política, el ajuste en la clasificación de la marihuana refleja un cambio en la percepción pública sobre el uso de esta sustancia. Según Telemundo, casi seis de cada diez estadounidenses apoyan la legalización de la marihuana para propósitos tanto médicos como recreativos. Este cambio de percepción ha influido en la política, donde se observa un crecimiento en el apoyo bipartidista hacia reformas en la regulación de la marihuana.
Una medida reciente tomada por el presidente Joe Biden coherente con esta tendencia ha sido el indulto presidencial otorgado a personas con condenas por delitos relacionados con la posesión de marihuana, reflejando un esfuerzo por corregir las repercusiones de la criminalización del cannabis. Esta medida, reportada por Telemundo, busca eliminar barreras innecesarias al empleo, la vivienda y las oportunidades educativas que enfrentan aquellos con antecedentes penales por el consumo y posesión de marihuana.
“Los antecedentes penales por consumo y posesión de marihuana han impuesto barreras innecesarias al empleo, la vivienda y las oportunidades educativas”, dijo Biden en diciembre. “Demasiadas vidas han sido trastornadas debido a nuestro enfoque fallido hacia la marihuana. Es hora de que corrijamos estos errores”.
Biden y un número cada vez mayor de legisladores de los dos principales partidos políticos han estado presionando para que se adopte la decisión de la DEA a medida que la marihuana se ha despenalizado y aceptado cada vez más, especialmente entre los más jóvenes. Una encuesta de Gallup del otoño pasado encontró que el 70% de los adultos apoya la legalización, el nivel más alto registrado hasta ahora por la firma encuestadora y más del doble del aproximadamente 30% que la apoyó en 2000.
En el ámbito legislativo, el Congreso de Estados Unidos se encuentra evaluando propuestas que promuevan el florecimiento de negocios legales de cannabis y que faciliten el borrado de antecedentes penales por delitos no violentos relacionados con esta sustancia. Telemundo apunta a proyectos como la Ley Bancaria SAFER y la Ley HOPE como ejemplos de esta dirección, ambas buscando una integración más efectiva del sector del cannabis en la economía y la sociedad estadounidense.