Se trata de un hecho bochornoso, más aún teniendo al ministro de Defensa como protagonista y habiendo ocurrido a apenas kilómetros de las Islas Malvinas. Luis Petri no supo qué hacer al momento en que la orquesta comenzó a tocar la Marcha de las Malvinas: solo atinó a mover la boca durante algunos momentos con cara de póker.
En ese momento, curiosamente, una “falla técnica” interrumpió la transmisión y solo regresó una vez que el presidente Javier Milei ya se encontraba sobre el atril desde el que pronunció su discurso.
