El PAMI fue la última víctima del ransomware Rhysida, un malware que cifra los archivos y los vuelve inaccesibles a menos que se pague a los delincuentes una suma de dinero para obtener la clave que los descifre. Muchos organismos y empresas tienen la información resguardada en servidores de respaldo y no pagan, por lo que hace tiempo los grupos detrás de estos ataques extorsionan, además, con publicar la información obtenida si no se recibe dinero.
Desde PAMI comunicaron oficialmente que no habían recibido ninguna nota extorsiva y que la información está resguardada. Sin embargo, se desconoce el alcance que tuvo el virus una vez que ingresó en los sistemas.
