La artista irlandesa falleció este miércoles a los 56 años. La triste noticia fue confirmada por medios internacionales.
La cantante irlandesa Sinead O’Connor, que alcanzó fama mundial con su versión del tema Nothing Compares 2 U en 1990, murió a la edad de 56 años, por motivos que aún se desconocen.
“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinead. Su familia y amigos están devastados y piden privacidad en este momento tan difícil”, indicó la familia de la cantante en un comunicado difundido por el canal público irlandés RTE.
La vida de la talentosa artista estuvo marcada por los escándalos, abusos, excesos, depresión y tragedia. Su carrera musical comenzó a los 15 años, casi de casualidad, dado que un productor musical la descubre en una fiesta, dónde cantó Evergreen de Barbra Streissand.
Tras se contratada y comienza a trabajar en su primer álbum The Lion and The Cobra, el hombre le pidió que se dejara crecer más el pelo, que se vistiera con ropa más ajustada y sea “más femenina”. Ante esto, la joven cantante decidió ir a una peluquería y raparse la cabeza, look con el que se haría famosa.
En ese mismo época, Sinead queda embarazada y los productores les pidieron que abortara, pero ella no quiso y continuó adelante.
Pero el conflicto siguió ya que ella se opuso a su publicación del disco porque decía que los arreglos celtas empastaban todos los tracks y desmerecían su trabajo. Ante esto las canciones debieron volver a grabarse, finalmente fue presentado, tuvo excelentes críticas y preparó el camino lo que sería el segundo álbum.
En 1990 llegó a la cima mundial con I Do Not Want What I Haven´t Got, que contiene el cover de Prince Nothing Compares 2 U. Esta explosión de popularidad la puso en el centro de la escena y concentró la atención del público y la prensa, lo que desató una gran contradicción, ya que se convirtió en una diva pop, pero ella quería ser una cantante de protesta punk.
En 1992 fue como invitada musical al Saturday Night Live y mientras cantaba War de Bob Marley, Sinead O’ Connor rompió una foto del Papa Juan Pablo II como denuncia de los abusos de algunos miembros de la Iglesia Católica, esto generó una gran polémica que perjudicó su carrera, sin embargo, ella jamás se arrepintió.
“No estoy arrepentida. Fue brillante. Pero, al mismo tiempo, muy traumático. Me empezaron a tratar como una puta y una loca, dijo Sinead en una entrevista que dio al New York Times a mediados del 2021.
Después de varios episodios de rebeldía artística, su carrera ya no repuntó aunque siguió editando discos.
Luego, devino el conflictivo divorcio con el padre de su hijo, ya que el hombre alegó que ella no era una madre confiable y el juez le dio la razón. Estableció un régimen de visitas que sólo le permitía a Sinead una visita mensual porque la consideraba peligrosa para su hijo. Tras conocer la resolución, la cantante intentó quitarse la vida con una sobredosis de barbitúricos el día que cumplió 33 años.
Luego de afrontar distintos problemas de depresión, comenzó a practicar la religión católica, se convirtió en la Madre Bernardette Mary y se acercó a sus hijos, pero la carrera musical seguía sin levantar vuelo. Afrontó un nuevo divorcio, volvió a alejarse de su familia para evitar “lastimarlos” y se recluyó en una hotel de Nueva York
Se casó otras dos veces pero fueron matrimonios efímeros, y ante la última separación volvió a intentar quitarse la vida en un hotel de Las Vegas.
En 2016, tras otra batalla legal por la custodia de sus hijos, desapareció y fue intensamente buscada por la policía de Chicago. Finalmente, fue encontrada sana. En 2018 se convirtió al Islam. Cambió su nombre por el Shuhada Sadaqat.
Pero el fantasma de la depresión y las adicciones la seguían de cerca, por lo que decidió internarse voluntariamente durante un año. Durante 2021 se la vio bastante recuperada durante las entrevistas que brindó por el lanzamiento de sus memorias, pero al poco tiempo recibió el golpe final.
A principios del año 2022, su hijo Shane de 17 años desapareció de la institución en la que estaba internado por adicciones en Irlanda. Tras una intensa búsqueda lo encontraron muerto, según pudieron constatar las autoridades el adolescente se había quitado la vida.
En su último Tweet, O’Connor publicó una foto de Shane y dijo: “Desde entonces, vivo como una criatura nocturna no muerta. Fue el amor de mi vida, la lámpara de mi alma”.