El próximo domingo día de la Independencia tiene un gran significado para la comunidad de Campo Quijano que hace 102 años se afianzó como pueblo con el asentamiento de un importante campamento de trabajadores del ferrocarril, que llegaron para retomar la construcción del Ramal C-14, abandonada en 1914.
En aquellos años se instalaron 3.000 carpas de obreros ferroviarios en el lugar. Aunque en 1920 ya habían casas y depósitos varios y una población pequeña, el actual pueblo solo era una parada para iniciar el trayecto hacia la puna. Ya estaban construidas las primeras casas comerciales de López Torrecillas, Pedro Taibo, Francisco Valdéz Villagrán, Joaquín José Moya, y viviendas de familias como Nicolás Dragisich, Vicente Modesi.
En aquel día sábado 9 de Julio de 1921, en casa de don Francisco Valdéz Villagrán (actualmente 9 de Julio 530), se iza por primera vez en la floreciente Villa Quijano nuestra bandera nacional en el aniversario de la Independencia y se oficia la primera misa de campaña celebrada por el Padre Baudilio Vásquez de la parroquia de Rosario de Lerma.
Francisco Valdéz Villagrán registra su Almacén de ramos generales.
Esa fecha fue instaurada por consenso como el nacimiento de la localidad.
El pueblo creció sobre terrenos donados al Estado nacional por Amalia Usandivaras, por entonces dueña de la finca Quijano, primero para obras ferroviarias y luego para la demarcación del casco urbano el actual pueblo.
En las antiguas escrituras de la finca figura el nombre del capitán Velazco Quijano, en la que se nombra al lugar como ‘La ‘Voca’ de la Quebrada‘. De allí proviene el nombre de los ‘Campos de Quijano‘.
Antes a las fracciones de tierra se las llamaba potreros, de allí proviene Potrero de Uriburu, Potrero de Linares, etc. Luego a los terrenos que estaban a la vera del ferrocarril o a orillas del río Toro, donde crecían los pastizales, comenzó a llamárselos campos. Según la historia de Campo Quijano por eso el nombre derivó en ‘Campos de Quijano’, para abreviarse luego y pasar a ser “Campo Quijano‘.
Campo Quijano fue creciendo de forma acelerada en las últimas décadas. Para tener una idea del impacto demográfico en la localidad basta señalar que en 1921 se habían instalado 3.000 carpas de trabajadores en el lugar y en 1991, es decir 70 años después, el pueblo contaba con 5.000 habitantes. Solo nueve años más tarde, el Censo 2010 daba cuenta de la residencia de 12.000 habitantes y en 2018 rondaba los 35.000.
La nueva ciudad ha crecido entre la iglesia de San Luis y el cementerio de La Silleta. En esa zona se multiplicaron las urbanizaciones. A eso hay que sumar los loteos de la ruta provincial 24, conocida como Camino a Colón que incorporó innumerables catastros, lo mismo ocurre en La Merced Chica, en el límite con Rosario de Lerma y en todos los puntos cardinales del municipio
