El sospechoso murió por asfixia según el informe policial. La dueña de la vivienda tuvo que irse del lugar ante la amenaza de allegados del asaltante quienes le dijeron que iban a incendiar la casa.
Según el testimonio de distintos testigos, el hombre quiso pasar su cuerpo entre las rejas de una pequeña ventana y quedó trabado, por lo cual no pudo avanzar. De inmediato, dijeron presente los policías y bomberos de la zona, pero no pudieron evitar el terrible desenlace: El ladrón estaba muerto en el momento que llegaron.
“Evidentemente, al quedar trabado las rejas le comprimieron el pecho y se ahogó”, sostuvo uno de los vecinos de la zona quien además, contó que la dueña de la casa debió abandonar su propiedad porque comenzó a recibir amenazas por parte del círculo que rodeaba al hombre que murió.
