Luego allanamiento en la vivienda de Jujuy donde permanece detenida, la líder de la Tupac Amaru y apuntó al gobernador Gerardo Morales, a quien le reclamó que respete las leyes y cese el hostigamiento en su contra. Además, relató la violencia con la que se llevó a cabo el operativo. “No me quiebro en nombre de mi hijo”, afirmó.
Con esas palabras, Milagro Sala describe cómo sostiene la entereza tras casi ocho años de persecución judicial y política de parte del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, a quien señala por el hostigamiento contra ella, su familia y la Tupac Amaru, la organización que lidera.
“Que de una vez por todas termine con este hostigamiento a mí y a mi familia, que se dedique al pueblo, que se reinstaure la democracia en Jujuy”.
Vinieron a la mañana, entraron de prepo, buscaban armas, plata, drogas y celulares. No encontraron nada porque no tengo nada. Me faltaron el respeto a mí y a los compañeros que vinieron de otras provincias a visitar a mi marido que se enteraron que estaba muy mal, está en sus últimos días de vida. Revisaron la casa, rompieron paredes, la verdad es que es indignante. Siguen haciendo la película de que Milagro Sala es culpable de todo, así como Morales me culpa por hacer los cortes de ruta contra la reforma cuando yo no puedo dominar nada de los sindicatos. Eso me indigna, me usa como si yo fuera el payaso de su circo.
Sí, a mi marido lo sacamos del sanatorio, los médicos dicen que ya no hay nada para hacer. Vino a a mi casa y mirá lo que tuvo que pasar, le bajó la presión, comenzó con los dolores. Los médicos que vinieron no podían irse, los requisaron, vinieron en una ambulancia para asistir a mi marido que estaba mal, tiene una imaginación fuera de lo común, creen que todos son delincuentes como ellos. Yo he demostrado que soy distinta a ellos, no me interesa nada de lo que no esté en regla. Vinieron a buscar droga, armas, plata y celulares. Yo ni tengo celular.
