Hasta ahora las pretensiones de tierras por parte de seudos mapuches estaban en manos
de jueces que arbitrariamente daban o no campos a sus reclamos, lo veíamos
principalmente en Neuquén y Río Negro; ahora es directamente el gobierno nacional el
que por medio de la cuestionada Ley 26160 les otorgó territorios en el sur mendocino, uno
en Los Molles y el otro en El Sosneado, 3584 m2 y 21.370 has respectivamente. Cuando
todavía no se ha resuelto la cuestión de fondo sobre la existencia de esa etnia en estas
tierras, no registrada en América del Sur antes de 1820. De existir, todo parece indicar
que es un desprendimiento de la raza Araucana que ocupó en aquellos tiempos el
territorio de la Capitanía General de Chile desde el Bio Bio hacia el sur. La denominación
“Araucano” es un término español referido a la gente que habitó la Araucanía (sur de
Chile).
En esta columna se ha mencionado la existencia de uno de los más completos trabajos
de la historia trasandina en base a documentación de los archivos oficiales de la
Capitanía mencionada, Archivo Histórico de Buenos Aires y de España entre otros,
llevado a cabo por el cronista y militar chileno Vicente Carballo y Goyeneche quien
recopiló esa documentación para realizar su “Descripción Histórica-geográfica del Reino
de Chile”. El período que estudió es el comprendido entre los años 1539 a 1793; ese
trabajo le insumió 16 años y lo concluyó en 1796. En ese período vivió varios años con los
aborígenes araucanos y en ningún renglón de ese compendio menciona la palabra
“mapuche”. Lo que sí indica que el idioma araucano era y es el “mapudungun” y que
utilizaban el término “mapu” para indicar un territorio ya en el Siglo XVII y también el
término “che” traducido como “gente”, pero no están mencionadas esas palabras en
forma unida.
La historia argentina en los años de la emancipación de nuestro país y Chile, relata que
hacia el año 1818 aparecen en escena del sur mendocino y norte de Neuquén una banda
de forajidos chilenos conocidos como los “Hermanos Pincheira” que comienzan a
delinquir en esta región de Mendoza y sur de San Luis; el robo de ganado vacuno,
caballos y hasta el secuestro de mujeres era el botín que trasladaban hacia el país
trasandino. Para lograr mejores resultados reclutaron aborígenes del sur de Chile que era
un desprendimiento de los araucanos, que en gran número hicieron que escalara el
volumen de los robos y la zona delictiva abarcó desde el sur mendocino, San Luis, La
Pampa e incluso la Provincia de Buenos Aires. Puede ser éste un antecedente de la
aparición del término mapuche.
Según las crónicas el accionar duró hasta 1832 en que fue sometido el último cabecilla de
la banda y a partir de allí muchos de los delincuentes cruzaron la cordillera y algunos de
ellos se dispersaron en el oeste argentino, siendo reconocidos hasta nuestros días como
descendientes de Mapuche pero que respetan la soberanía nacional, nuestra bandera y el
himno y no tienen nada que ver con estos grupos seudos que pretenden reconocimientos
que no tienen en estas tierras del oeste argentino incluido el sur provincial.
Otro antecedente que marca la no existencia de esta supuesta etnia está dado por el
hecho ocurrido antes de llevarse a cabo la gesta libertadora de San Martín, quien unos
meses antes de la misma, tuvo una reunión en el Fuerte de San Carlos con los más
importantes capitanejos del sur mendocino y que está demostrado que pertenecían a las etnias Puelches y Pehuenches, que en un número mayor a un centenar concurrieron al
encuentro con el Libertador y no hay documentos que se refieran a la presencia de los
seudos mapuche.
En estos últimos años más de 27 familias o grupos de ellas se les ha otorgado la
personería jurídica y al amparo de la caprichosa Ley 26160 del 2006 reclaman tierras no
teniendo respaldo histórico que los avale. Pienso que las instituciones oficiales
departamentales, provinciales y nacionales que tienen injerencia en el tema deberían
profundizar conocimientos de historia sobre la materia para no otorgar derechos de
propiedad a quienes no poseen antecedentes con respaldo del rigor científico necesario.
La historia y la prehistoria del sur de Mendoza está regida por la comprobada presencia
de los pueblos Puelche y Pehuenche, este último ocupando también la Provincia de
Neuquén y está probado, absolutamente y con rigor científico, sobre esta ocupación
territorial desde hace milenios. Mientras que los Araucanos, se sabe históricamente, que
ocuparon el territorio de las Araucarias desde el Bio Bio y hasta los confines del sur
chileno; también está demostrado que el idioma Mapudungun es araucano igual que los
términos “mapu” y “che” que pertenecen a la cultura araucana por excelencia. Se
necesita saber de parte de las autoridades de los gobiernos de San Rafael, Malargüe y
Gobierno de Mendoza si fueron consultados acerca de esta cesión de terrenos.
por Enrique Mario Barrera
Fuente: Diario San Rafael