La atrazina, uno de los herbicidas más utilizados y polémicos, puede hacer que las ranas macho se conviertan en hembras, señaló el lunes un equipo de investigadores.
Es la primera vez que un experimento muestra unos efectos tan completos de la atrazina, del que se sabía que afecta a las hormonas y que es uno de los primeros sospechosos por el declive de anfibios como las ranas en todo el mundo.
“Los machos expuestos a la atrazina estaban tanto demasculinizados (castrados de forma química) y completamente feminizados de adultos”, indicaron Tyrone Hayes y su equipo de la Universidad de California Berkeley, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se había demostrado que esta sustancia química afecta a las hormonas, haciendo que las ranas desarrollen características tanto femeninas como masculinas, produciendo hermafroditismo. Este estudio sobre 40 ranas macho muestra que el proceso puede ir más lejos, indicó Hayes.
“Antes, sabíamos que teníamos menos machos de los que deberíamos, y teníamos hermafroditas. Ahora hemos demostrado claramente que muchos de esos animales son machos que han visto revertido su sexo”, indicó el experto en un comunicado.
La atrazina ha provocado un desequilibrio hormonal que les ha hecho desarrollarse en el sexo erróneo, en términos de su constitución genética”.
¿EFECTOS SIMILARES EN HUMANOS?
No está ni mucho menos claro que los efectos se trasladen a los humanos. Las ranas tienen una piel fina que puede absorber sustancias químicas con facilidad, y se bañan literalmente en agua contaminada.
La Unión Europea prohibió la atrazina en 2004. El hallazgo podría sumar presión a las autoridades de EEUU para que regulen más de cerca el producto, muy utilizado en la agricultura.
“Aproximadamente 80 millones de libras (unas 36 toneladas) se utilizan cada año sólo en EEUU, y la atrazina es el pesticida contaminante más común en agua subterránea y de superficie”, señalaron los expertos.
La Agencia estadounidense de Protección Medioambiental (EPA, en sus siglas en inglés) dijo en octubre que está revisando los impactos de la atrazina en la salud.
Sygenta AG, una de las empresas que fabrica el pesticida, lleva años defendiendo su seguridad. La compañía afirma que es uno de los herbicidas mejor estudiados en el mercado y apuntó a estudios de seguridad anteriores de la EPA y la Organización Mundial de la Salud, entre otros.
Hayes y sus colegas mantuvieron 40 ranas en agua contaminada con un 2,5 partes por billón de atrazina. El nivel mínimo establecido por la EPA para el agua potable es de 3 partes por billón.
“El diez por ciento de los machos genéticos expuestos (a la sustancia) se desarrollaron como hembras funcionales que se aparearon con machos no expuestos y produjeron huevos viables”, indicaron los investigadores.