“Esto destruirá la relación médico-paciente y criminalizará el discurso público de todos los médicos de California. También conducirá a la pérdida de todos los médicos decentes y redefinirá la lealtad de un médico hacia su paciente, reemplazándola con lealtad al estado.”
California hace que el discurso médico sincero sea ilegal ya que AB 2098 promete suspender las licencias de los médicos que “difundan desinformación”
(Nota del editor: El autor de esta sección, el Dr. Mark McDonald M.D., está siendo investigado por la Junta Médica de California por “difundir desinformación médica”. A continuación, se incluye su respuesta a la investigación y la legislación que la permitió).
Hace dos días, la legislatura del estado de California votó para aprobar el Proyecto de Ley de la Asamblea 2098, que otorga al gobierno estatal el poder de suspender la licencia médica de un médico por difundir “desinformación” sobre el virus chino de Wuhan. Específicamente, castigar a cualquier médico por hablar honestamente sobre las llamadas “vacunas”, las pruebas PCR, el enmascaramiento forzado o la naturaleza del virus en sí. Esto destruirá la relación médico-paciente y criminalizará el discurso público de todos los médicos de California. También conducirá a la pérdida de todos los médicos decentes y redefinirá la lealtad de un médico hacia su paciente, reemplazándola con lealtad al estado.
Yo debería saberlo. Actualmente estoy bajo investigación por una queja anónima presentada (no de uno de mis pacientes) ante la Junta Médica de California alegando que he difundido “desinformación” sobre el virus de Wuhan. Por supuesto, en ninguna parte de la denuncia hay ningún ejemplo de esta “desinformación” o evidencia de algo que haya dicho que sea falso. Esencialmente, de lo que se me acusa es de no estar de acuerdo con la postura política del gobierno y del establecimiento médico al abogar por una práctica médica sólida basada en la ciencia real. Durante más de dos años, tanto el gobierno como las organizaciones médicas no han estado difundiendo más que desinformación y mentiras, como todos lo sabemos ahora. Han abogado por tratamientos médicamente inadecuados, “vacunas” médicamente peligrosas e ineficaces y políticas de salud pública totalmente dañinas que incluyen pruebas y cuarentena de personas sanas, obligar a los niños a usar pañales en la cara y negar la atención médica necesaria a cualquiera que se niegue a aceptar una inyección de ARNm. Por supuesto, nunca se harán responsables de esta verdadera desinformación bajo su propia cuenta.
Esta semana se asignó un “investigador” a mi caso, de la “División de Investigación—Unidad de Investigación de Calidad de la Salud”. Suena bastante oficial e intimidante. Pero, todavía tengo que recibir ejemplos específicos de falsedades que he dicho o escrito desde que comencé a desafiar la narrativa dominante en marzo de 2020. Considero que esto es un crimen puramente político, una investigación puramente política y una que no tiene nada que ver con la ciencia o la medicina de ninguna manera. Desafortunadamente cuando la política, en lugar de la verdad y la justicia, impulsa la ley, quienes tienen el poder pueden garantizar el resultado que desean.
Parece que el objetivo del nuevo proyecto de ley, y de esta investigación sobre mí específicamente, es intimidar a los médicos de California para que permanezcan en silencio sobre el daño incalculable causado por su negativa de tratar al paciente, el trato inadecuado, el abuso de ancianos y niños a través de pruebas y enmascaramientos forzados, y programas de “vacunas” que no ofrecen ningún beneficio y solo daño a los pacientes. El estado ahora exige, mediante la fuerza de la ley, que los médicos violen su juramento de no hacer daño. El estado ahora está poniendo un arma en la cabeza de los médicos de California y ordenándoles que les mientan a sus pacientes o se arriesguen a perder sus licencias. Esto es lo que hizo Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y lo que China está haciendo ahora. El Partido Comunista Chino ordena a los cirujanos en Beijing que extraigan órganos de presos políticos, mientras el preso aún está vivo, o corren el riesgo de ser encarcelados y torturados. Así es como las dictaduras cooptan a los médicos para que cumplan sus órdenes, hiriendo y asesinando a los pacientes, mientras eliminan rápidamente a cualquier médico que se niegue a cumplir.
Este proyecto de ley requiere la firma del gobernador Gavin Newsom para convertirse en ley. Una vez que eso suceda, la medicina como solíamos conocerla habrá terminado en California. Ya no será posible que ningún paciente confíe en su médico, dada la abrumadora presión coercitiva que el gobierno estatal ejerce sobre él para que mienta.
Nuestra última oportunidad para detener esta tendencia malvada, y es verdaderamente malvada, serán las próximas elecciones de noviembre. Si eso falla, realmente creo que California ya no será habitable en ningún sentido real, y será hora de que todos los californianos racionales y reflexivos de cualquier tendencia política se muden y encuentren un nuevo hogar en otro estado.
Mark McDonald, MD
Psiquiatra y autor de United States of Fear: How America Fell Victim to a Mass Delusional Psychosis y Freedom From Fear: A 12 Step Guide to Personal and National Recovery
