Fue descubierto por la fuerza estadounidense y la Policía Federal porque escribía amenazas en una red social.
Durante meses, un grupo de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) analizaron diversos mensajes que eran publicados en una reconocida red social. En todos ellos, el autor de los posteos advertía que realizaría atentados y tiroteos en diferentes puntos de Argentina. Ante el inminente peligro, desde Estados Unidos dieron aviso a la Policía Federal Argentina para dar inicio a un operativo y detener a esa persona.
Tras analizar el IP de la computadora de la que salían los mensajes, la Policía Federal dio con una casa de San Pedro. Ahí detuvieron a un joven de 22 años. En su computadora estaban los mensajes en los que había advertido que realizaría atentados, “bombardeos” y tiroteos masivos en distintas provincias de Argentina. El joven quedó imputado por “intimidación pública” y ahora enfrenta una pena que podría llegar a los 10 años de prisión.
Según fuentes policiales, la detención pudo realizarse tras el trabajo entre el FBI, la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal y la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI). Las amenazas del supuesto terrorista habían sido escritas en la red social 4CHAN. Pero la investigación no se detuvo.
Como en dicha plataforma de posteos, el acusado dejó distintos comentarios sobre los supuestos planes de ataques armados con otras personas, ahora analizan quiénes serían sus compañeros con los que planeaba desde un bombardeo a un tiroteo masivo.
Tras el descubrimiento, el fiscal Horacio Azzolin ordenó a la Policía Federal que realizará la investigación para dar con la identidad del denunciado. Tras un rastreo de los agentes del Departamento de Investigación Antiterrorista se extendieron dieron con la casa ubicada en la calle Gomendio al 2200, en la ciudad de San Pedro.
Finalmente, el juez Carlos Villafuerte Ruzo autorizó la orden de allanamiento y el joven fue detenido. En el operativo, encontraron una notebook, un celular, una computadora de escritorio y un pendrive con información sobre tiroteos y armas. También estaban el registro en la red social. Además estaba armado: tenía un un arma calibre 22, un cargador, 10 cartuchos y un rifle de aire comprimido.
En el lugar también encontraron panfletos en los que se reivindicaban al nazismo y a Adolph Hitler. Todos tenían simbología nazi como la cruz esvástica. El joven de 22 años quedó imputado por intimidación pública. Según fuentes oficiales, la pena podría ir de tres a 10 años de prisión por “el uso de explosivos y agresivos químicos”.