Informé de que Canadá ha iniciado un programa de eugenesia, una vez más, para eliminar legalmente a los indeseables de la sociedad. El programa de Ayuda Médica para Morir (MAID) estaba inicialmente destinado a proporcionar eutanasia legal a las personas que padecían enfermedades terminales. Se presentó como una alternativa humanitaria para quienes sufrían un dolor extremo y esperaban lentamente la muerte. El gobierno canadiense amplió el programa para cubrir las condiciones psiquiátricas, todas las condiciones psiquiátricas y «cualquier otra aflicción médica».
El proyecto de ley C-7, «la ley de la eutanasia», ha convertido el suicidio en una opción para quienes el gobierno considera que son una carga para la sociedad. Los sueños socialistas de Trudeau, bajo la dirección de Schwab, exigirán una asistencia sanitaria y unos ingresos universales, y las personas que requieren asistencia de por vida representan un problema para el gobierno. Al principio, la medida estaba destinada a los enfermos terminales, luego a los enfermos mentales, y ahora fomenta la muerte de aquellos «demasiado pobres para seguir viviendo con dignidad».
Eutanasia para Pobres, no ayudas
En lugar de ayudar a los pobres, el bebé del fondo fiduciario Trudeau, que nunca experimentó dificultades financieras, sugiere que la clase baja simplemente se suicide, y que los contribuyentes canadienses financien sus suicidios. Esta malvada legislación está animando a los más vulnerables de la población a acabar con sus vidas. Tal vez una madre esté desesperada y no pueda encontrar la fórmula para su bebé, o un hombre haya perdido su medio de vida y su negocio durante las restricciones de cierre. ¿Son demasiado indignos para vivir? A medida que la economía siga bajando, habrá más desalojos de viviendas, pérdidas de empleo y el nivel de vida general disminuirá, ya que el nivel actual de inflación es insostenible y la crisis de la cadena de suministro no está ni mucho menos bajo control. La mala gestión del gobierno provocó la actual recesión económica, y ahora piden a las víctimas de su incompetencia que abandonen este mundo. Increíble.
En lugar de ayudar a los pobres, el bebé de los fondos fiduciarios Trudeau, que nunca experimentó dificultades financieras, sugiere que la clase baja simplemente se suicide, y que los contribuyentes canadienses financien sus suicidios.
Esta malvada legislación está animando a los más vulnerables de la población a acabar con sus vidas. Tal vez una madre esté desesperada y no pueda encontrar la fórmula para su bebé, o un hombre haya perdido su medio de vida y su negocio durante las restricciones de cierre. ¿Son demasiado indignos para vivir?