El Gobierno anunció que las principales empresas refinadoras del país incrementarán en hasta un 50% las importaciones de gasoil en junio y julio para cubrir el aumento de demanda que se está registrando de ese combustible en todo el país, en el marco de las medidas complementarias que se adoptarán en lo inmediato para asegurar el normal abastecimiento del producto.
Fuentes de la Secretaría de Energía informaron esta tarde que YPF incrementará la importación de gasoil en un 50% con respecto a mayo, pasando de 2 a 3 barcos en junio y en julio a 4, “con el objeto de cubrir el cuello de botella al que nos está exponiendo el aumento excepcional de la demanda”.
También incrementarán el volumen de importación el resto de las empresas refinadoras, incorporando un barco en junio, que implicará un considerable aumento adicional de volumen disponible en el mercado.
Tan sólo en abril, YPF importó en abril por US$ 140 millones, de un total de US$221 millones que debió importar la industria.
A la vez, se informó que se fortalecerán los controles en los pasos fronterizos en un trabajo coordinado con el Ministerio de Seguridad y la Gendarmería Nacional para evitar una situación que se viene registrando en varias provincias sobre el pase de camiones cisternas de contrabando.
A tal punto es la magnitud del fenómeno, que se estima que la demanda en las provincias limítrofes llegó a duplicarse en los últimos meses, por lo que se hace necesario controlar la legalidad de ese incremento.
Además, se avanzó en un trabajo con la empresa Refinor, que opera en la zona noroeste del país, para facilitarle su tarea en un esfuerzo conjunto con la empresa Energía Argentina y las productoras de crudo de la región, para abastecer de los volúmenes que necesite la refinería e incrementar el abastecimiento.
Pico de demanda: los motivos
El gobierno analiza que este pico de demanda, que está generado simultáneamente por un crecimiento de la actividad económica, agudizado por la estacionalidad determinada por el incremento anual de la actividad agropecuaria, viene siendo acompañado por las compañías comercializadoras importando la diferencia de volumen que no se produce en el país.
En cifras, la estimación oficial es que la demanda del combustible se ubicó en los primeros meses del año un 20% por encima del mismo período del año pasado, y un 16% por arriba de la pre pandemia.
Al respecto, se reconoció que las principales refinerías argentinas de YPF, Axion, Shell y Puma trabajan a pleno produciendo el máximo volumen de gasoil posible de industria nacional.
Se suma a este escenario un complejo panorama externo, que se viene gestando desde mediados del año pasado por una oferta que se ve sobrepasada por la demanda, lo que motivó un sendero creciente de precios que se profundizó en los últimos meses con la invasión rusa a Ucrania.
En ese sentido, los voceros aseguraron que es decisión del Gobierno nacional que el precio en el país de la energía y los alimentos este desvinculado de los precios internacionales, por lo que el resguardo de los ingresos de los argentinos es una prioridad.
Las medidas se dieron a conocer poco después de que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, afirmara que se importará “la totalidad del gasoil que haga falta para que Argentina pueda seguir con su capacidad operativa”.