Casi cuatro meses después del asesinato de Lucio Dupuy en la provincia de La Pampa, se conocieron las pericias psicológicas a las que fueron sometidas su madre y la novia, y una de las conclusiones a la que arribaron los profesionales fue que el crimen del niño ocurrió porque “interfería en la convivencia de la pareja”.
Por el asesinato están presas Magdalena Espósito Valenti, mamá de Lucio, y su pareja Abigail Páez, que fueron imputadas por el delito de `homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado’. Aunque ninguna de las mujeres confesó el asesinato, las pericias y las historias clínicas dejaron en evidencia el calvario que padeció el menor.