Funcionará en el hospital Arturo Oñativia y almacenará tejidos tumorales e información clínica de los pacientes para el posterior diagnóstico e investigación.
En los próximos días, se inaugurará el primer banco de tumores de la provincia y del Noroeste Argentino (NOA), que estará operativo en el hospital de gestión descentralizada Arturo Oñativia, efector del Ministerio de Salud Pública.
El mismo servirá para almacenar tejidos tumorales de cirugías de cáncer o de biopsias. Además, se registrará toda la información clínica de la persona para el posterior diagnóstico e investigación.
“Contar con este banco de tumores es un gran logro, porque será el primero en la provincia y en la región. Además, tiene un doble valor que esté en un hospital público, porque lo hace universal. Aquí se van a aceptar todos los tumores, de todos los tipos de cáncer, sin importar si la persona tiene o no obra social”, dijo Marcelo Nallar, gerente general del nosocomio.
Agregó que, “el Estado provincial salió como garante de la salud pública de los salteños para dar una respuesta positiva con una gran inversión, no sólo en estructura y equipamiento, sino también en la capacitación del recurso humano”.
El banco de tumores cuenta con profesionales capacitados en biología molecular y anatomía patológica y está equipado con:
· Ultrafreezer vertical, con temperatura de 80 grados bajo cero, donde serán congeladas las muestras.
· Criostato, aparato que permite cortar rebanadas de material congelado, bajo todas las medidas de esterilización.
· Tanques de nitrógeno.
· Microscopio profesional.
Uno de los médicos responsables del banco de tumores, Gonzalo Sequeira, explicó que “el beneficio de contar con este dispositivo es directo para el paciente, porque podrá tener su muestra guardada en condiciones ideales para futuros estudios. Cuando estos se realicen, la persona será informada acerca de las características de su patología”.
Además, manifestó que el banco de tumores tiene tres roles principales. El primero permite al paciente disponer de su muestra en diferentes formatos accesibles a diversos tipos de estudio como, por ejemplo, el estudio de biomoléculas, de criopreservación y para estudios histopatológicos convencionales.
El segundo rol es que las muestras estarán disponibles para estudios o investigaciones científicas, siempre que el paciente lo autorice expresamente.
El tercero es que, además de centrarse en la muestra, tendrá asociada información de la persona. Para ello, participarán varios servicios del hospital Oñativia, tales como, Nutrición, Salud Mental, Cirugía, Biología Molecular y Anatomía Patológica y Servicio Social.
“Se recopilará información del paciente a través de las consultas realizadas en cada servicio, incluida la ubicación geográfica de residencia y de trabajo o estudio, que será cruzada en una base de datos para poder investigar las razones o los parámetros principales que pueden haber desencadenado la enfermedad. De esta manera podremos tomar decisiones -a futuro- de salud pública”, señaló Sequeira.
Sobre las muestras
Internamente, en el banco de tumores, los tejidos estarán identificados con un código específico para saber a qué paciente pertenecen.
Gonzalo Sequeira expresó que “la muestra se dividirá en pequeños fragmentos. Algunos serán congelados a 80 grados bajo cero sin ninguna solución, para la extracción del ADN, ARN y de proteínas”.
El profesional dijo que, “otros fragmentos serán guardados en un medio de inclusión para cortes por congelación. Se los colocará en el criostato para obtener finas secciones que sirven para aplicar la técnica de la inmunofluorescencia, que permite detectar la presencia de un antígeno o anticuerpo”.
Por último, manifestó que “habrá fragmentos que serán almacenados en tacos de parafina y otros en medio de criopreservación”.