Los australianos han reaccionado con enojo a la noticia de que el tenista Novak Djokovic jugará en el Abierto de Australia, luego de estar exento de las reglas de vacunación.
Todos los jugadores y el personal del torneo deben estar vacunados o tener una exención otorgada por un panel independiente de expertos.
Djokovic no ha hablado sobre su estado de vacunación, pero el año pasado dijo que se “oponía a la vacunación”.
El primer ministro Scott Morrison dijo que si la evidencia del jugador era insuficiente, estaría en el “próximo avión a casa”.
Los organizadores dicen que el campeón defensor no ha recibido un trato especial, pero la decisión ha enfurecido a muchos australianos. El país está viendo decenas de miles de casos de Covid-19 por primera vez después de soportar algunas de las restricciones más estrictas del mundo.
Más del 90% de la población australiana mayor de 16 años está completamente vacunada, pero algunas personas aún no pueden viajar entre estados o en todo el mundo debido a las medidas actuales.
En medio de la controversia, Morrison dijo que el jugador serbio deberá presentar pruebas a su llegada de que tiene una exención médica genuina de la vacunación. El Abierto de Australia comienza el 17 de enero en Melbourne.
“Si esa evidencia es insuficiente, entonces no será tratado de manera diferente a nadie más”, dijo el primer ministro a los periodistas. “No debería haber reglas especiales para Novak Djokovic en absoluto. Ninguna en absoluto”.
Los comentarios parecían representar un cambio en su posición, luego de que este martes dijera que el gobierno del estado de Victoria había otorgado al jugador una exención para ingresar al país y que los funcionarios actuarían “de acuerdo con esa decisión”.
Muchos australianos habían acusado previamente al gobierno de permitir que los ricos y famosos hicieran lo que quisieran mientras la gente común permanecía separada de sus seres queridos enfermos y moribundos.
“Creo que es una vergüenza”, dijo a ABC Christine Wharton, residente de Melbourne. “Todos hicimos lo correcto, todos salimos y obtuvimos nuestros jabs y nuestros boosters y tenemos a alguien que ha venido del extranjero y, de repente, ha estado exento y puede jugar”.
El médico de urgencias Stephen Parnis tuiteó: “No me importa lo buen jugador de tenis que sea. Si se niega a vacunarse, no se le debería permitir entrar”.
La decisión también sorprendió a algunos otros tenistas. “Creo que es muy interesante. Eso es todo lo que voy a decir”, dijo el australiano Alex de Miñaur.
El británico Jamie Murray agregó: “Creo que si fuera yo el que no estuviera vacunado, no obtendría una exención. Ya sabes, pero enhorabuena por haber logrado venir a Australia y competir”.
El exjugador australiano Rod Laver dijo que el motivo de la exención debería hacerse público, diciendo que la situación “podría ponerse fea”.
“Sí, eres un gran jugador y has jugado y ganado tantos torneos, así que no puede ser físico”, dijo. “¿Entonces, cuál es el problema?”
El director ejecutivo del torneo, Craig Tiley, dijo que 26 atletas habían solicitado exenciones médicas. Se ha concedido “un puñado”, dijo, bajo las pautas establecidas por los reguladores federales.
“Hicimos que fuera aún más difícil para cualquiera que solicite una solicitud para asegurarnos de que fuera el proceso correcto y para asegurarnos de que los expertos médicos lo manejen de forma independiente”, dijo a Channel 9.
Djokovic, vacunas y desinformación
El anuncio de Novak Djokovic lo ha convertido en enemigo de unos y héroe para otros. Si bien el campeón de tenis nunca ha confirmado abiertamente si ha sido vacunado, lo que sí sabemos es que previamente dio positivo por el virus y discutió su oposición a las vacunas.
Durante un Facebook en vivo en abril de 2020, explicó que “no querría que alguien lo obligara a vacunarse” si fuera necesario para viajar o competir en torneos.
Estos comentarios fueron ampliamente compartidos y elogiados en grupos de Facebook y canales de Telegram que promueven extravagantes conspiraciones de que las vacunas son parte de un siniestro complot para controlar y dañar a la población mundial.
Y comentarios anteriores como este han echado más leña al fuego cuando se trata de la última disputa sobre por qué se le ha otorgado una exención para viajar.
En los canales de Telegram que promueven las conspiraciones de Covid-19, la exención ha dado lugar a teorías incorrectas de que la vacuna es experimental. También ha llevado a que los escépticos de las vacunas, como la tenista estadounidense Tennys Sandgren, apoyen a Djokovic.
Y no solo Djokovic ha sido acusado de alimentar la desinformación en las redes sociales. Su esposa ha promovido afirmaciones falsas de que la tecnología 5G está vinculada de alguna manera a Covid-19 en su propio feed de Instagram, publicaciones etiquetadas como falsas por el sitio de redes sociales.
Las solicitudes de exenciones médicas están siendo evaluadas de forma anónima por dos paneles separados, con enfermedad cardíaca inflamatoria u otra condición aguda listada como razones válidas.
Pero también es posible que Djokovic haya dado positivo recientemente al virus, lo que le permitiría posponer la vacuna.
Una portavoz del evento le dijo a la BBC que no podían comentar las razones detrás de la exención del jugador.
El martes, Djokovic dijo en Instagram: “Pasé un tiempo de calidad fantástico con mis seres queridos durante las vacaciones y hoy me dirijo a Australia con un permiso de exención. Vamos 2022. Estoy listo para vivir y respirar tenis en el próximo pocas semanas de competición “.
