Nos hemos encontrado con un vídeo en el que una madre ha dejado un testimonio que nos ha encogido el corazón. Esta mujer se llama Mª José Pumar y ha tenido la generosidad de permitir que se le grabara este documento para intentar evitar que haya más gente que pase por lo que ella ha pasado y está pasando.
Debido a las habituales presiones, sociales, laborales, mediáticas, políticas y de todo tipo, su hija Mónica decidió inocularse el brebaje experimental el pasado mes de agosto y ahora esta pobre chica ya no está entre nosotros, ha fallecido. Tanto Mónica como su familia han pasado por un auténtico calvario por culpa de este veneno experimental que ahora pretenden, también, poner a los más pequeños.
Y en su desgarrador relato, Mª José cuenta, también, cuál ha sido su experiencia en el hospital, con los médicos que estaban viendo las causas del drama por el que estaban pasando pero que se lo negaban, agachando la cabeza. Y ahora, fallecida su hija y con el tremendo dolor que eso tiene que suponer para una madre, se presta a participar en este vídeo para ayudar a que más gente abra los ojos.
Ahora que vengan esos verificadores, políticos, periodistas, médicos y sanitarios vendidos a decirle a esta madre aquello de que los beneficios son mayores que los riesgos. Que el medicamento es absolutamente fiable. Que lo hagan, pero mirando a Mª José a los ojos, si son capaces. Qué tontería, no serán capaces ni de ver el vídeo.
Agradecemos este testimonio de Mª José porque puede salvar muchas vidas. Difúndanlo , por favor.
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