Ocurrió el sábado por la tarde en pleno microcentro salteño.
“Paso a contarles lo que me pasó el día de ayer Sábado 23 a las 17:30 aprox.
Al bajarme del cole en la calle Pellegrini, me dirigí hacia la calle San Martin y en la esquina vi a un chico parado afuera de un local el cual me empezó a seguir, sentí que me roció algún líquido al pantalón y al mirar en una vidriera me di cuenta que el chico venía por detrás mío. Por lo cual decidí caminar mas rápido, al aproximarme a la peatonal Florida sentí que me volvieron a rociar aún más líquido, donde inmediatamente comencé a sentir adormecimiento en ambas piernas, razón por la cual al mirar hacia mi izquierda vi a una chica sentada y me senté a su lado para pedirle ayuda. El al ver que estaba hablando con la chica, acelero su paso hasta perderlo de vista. En el momento que le estaba contando lo sucedido a la chica sentí que me iba a desmayar y tuve que llamar a mi hermana y cuñada (Jimena).
Le pedí a la chica con la que estaba que me saque la foto y justo llego su cole, le dije que se podía ir que mi cuñada ya estaba por llegar y ella le pidió a un señor (que estaba vendiendo alfajores) que se quede conmigo (al parecer era un conocido de ella) el señor se sentó a mi lado hasta que llego mi cuñada y pudo llevarme con ella.
Sentí ardor en la piel y tuve que sacarme el pantalón.
Hice la denuncia correspondiente la cual ellos se quedaron con mi pantalón para examinar.
Gracias a la chica y al señor que se quedaron conmigo…
Hago esto público para que las chicas tengan mucho cuidado porque hay muchos hijos de put** sueltos!!”, publicó la usuaria de la red social Facebook alertando a las mujeres sobre esta metodología para secuestrar o robar en la vía pública.

