Hay escándalo en el sur argentino por lo ocurrido con Luis Omar “Currito” Currumil, un asesino condenado al que la Justicia le otorgó salidas transitorias para ver a su esposa embarazada. En medio de la polémica medida judicial que tenía el objetivo de “afianzar sus lazos familiares”, el criminal se fue a visitar a la amante.
“Currito”, tiene 23 años y está condenado por matar a un hombre a puñaladas en 2018 en Puerto Madryn. A pesar de que cumple una pena de 8 años de prisión, ya había conseguido dicho beneficio.
Sin embargo, el domingo durante el Día de la Madre, el sujeto además de visitar a su pareja también aprovechó su tiempo libre para ir a la casa de otra joven.
Ella los encontró
Currito estuvo primero con su esposa embarazada, con quien ya tiene un hijo. Pero luego, en vez de volver a la cárcel, se escapó a la casa de su amante que vive en la ciudad de Trelew.
Lo insólito es que fue la pareja del asesino quien los encontró en el lugar. La mujer, en medio de un ataque de nervios, atacó a la amante y la lastimó con rasguños en el rostro.
