Para esta semana se esperan avances en la investigación sobre la muerte de la niña de 13 años que estaba embarazada y murió en circunstancias poco claras en el hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal.
El bebé también falleció, aunque se desconoce con certeza si fue antes o después de nacer.
La menor pertenecía a la comunidad wichi de Pacará, ubicada a 20 kilómetros al este de Tartagal.
La Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas del distrito Norte intervino a partir de la muerte del bebé y el fallecimiento de la niña. La investigación penal se originó el 11 de agosto pasado de oficio, luego de que El Tribuno publicara la información sobre el caso. También había intervenido la Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, ante la posibilidad de abuso sexual, por lo que se pidió desde este ámbito la participación de la Asesoría de Menores, del Juzgado de Menores y del Juzgado de Violencia Familiar y de Género de aquella ciudad.
Mientras se avanza con la investigación en estos circuitos se conocieron en forma extraoficial algunos detalles del caso que ya estarían siendo investigados por la Justicia.
Derivación
Fuentes de la Salud indicaron a El Tribuno que, al parecer, la niña había llegado en mal estado al hospital de Tartagal y que no habría recibido la atención necesaria en el Primer Nivel. “Están controlando mal a los chicos en Pacará y toda esa zona. La chiquita llegó con un problema ginecológico grave que se conoce como síndrome de Hellp, con un cuadro de hipertensión, eclampsia, daños hepáticos y convulsiones”, indicó la fuente que pidió reservas de su identidad.
Al parecer el bebé logró nacer, pero falleció a los 17 minutos por las mismas complicaciones de salud de la madre.
“APS falló. Se les escapó la nena en los controles y nunca la vieron en su comunidad. En Tartagal se atiende a niños hasta que cumplen 13 años. Pediatría ya no la atendía y por Ginecología nunca llegó”, revelaron.
Sobre la muerte de la madre, las fuentes indicaron que estando en el quirófano hizo un paro cardiorrespiratorio del que lograron recuperarla.
En ese momento pudieron hacer que la criatura nazca, pero como estaba muy complicado vivió muy poco tiempo.
Un golpe
Pero lo que resulta extraño es que, de acuerdo a los datos que estaría manejando la Justicia, la mamá tenía un hematoma cerebral que curiosamente no fue detectado en una tomografía y que fue lo que la llevó finalmente a la muerte.
Se sabe también que la nena wichi hizo una convulsión arriba de la ambulancia, pero antes ya había convulsionado en su casa y por eso llamaron a Emergencias. Lo grave fue que cuando llegó el pedido de la ambulancia para el traslado, el móvil tardó en salir y luego se demoró como una hora para llegar a la comunidad ubicada a 20 kilómetros de Tartagal.