TU HIJO, TU ESPEJO.
HIJOS “OASIS”, HIJOS “MAESTROS”.
EL HIJO CON QUIEN MÁS PROBLEMAS TIENES, ES EL QUE MÁS SE PARECE A TI.
En toda familia conformada por dos o más hijos, siempre hay un hijo al que llamo “Oasis” y un hijo al que llamo “Maestro”. El oasis es ese hijo o hija que casi se auto-forma y se auto-educa, a veces parece que ya nació formado y educado. ¡Es tan fácil ser padre de ese hijo!, es responsable, no da problemas y la relación con él o ella fluye fácilmente.
El hijo “Maestro”, en cambio, nos voltea al revés, es el que nos hace MADURAR, APRENDER y CRECER, EL QUE NOS HACE LEER LIBROS, IR A TERAPIA, CURSOS, CHARLAS Y CONFERENCIAS para encontrar la forma de LIDIAR con él, nos hace volver los ojos al cielo en busca de ayuda y con ello nos acerca a nuestra parte espiritual. Nos acerca a un Ser Superior, el cual cada quien nombra o concibe a su manera.
Es difícil ser padre de estos hijos “Maestros”, a veces pensamos que están mal, que hay algo equivocado en ellos, pero créeme, no es así. Yo creo profundamente que nuestras almas —las de los padres y las de los hijos— se atrajeron mutuamente para crecer juntos; dicho de otro modo, nosotros elegimos a nuestros hijos y ellos nos eligieron a nosotros. Si te suena descabellado, revisa con todo detenimiento lo que ese hijo “Maestro” te ha “OBLIGADO” a APRENDER y BUSCAR; las búsquedas siempre conducen a algo bueno. Con los hijos difíciles tenemos la mejor oportunidad de aprender, entre muchas otras cosas, el AMOR INCONDICIONAL.
No significa que los demás hijos no nos ayuden a aprender y a crecer, ellos lo hacen de diferente manera, por otros caminos; tampoco significa necesariamente que el hijo “Oasis” será el más sano, exitoso y feliz, y que el hijo “Maestro” será el enfermo, fracasado y des-adaptado; te sorprenderá saber que, con frecuencia, EL HIJO DIFÍCIL ES EL MAS SANO DE LA FAMILIA.
Hay muchos factores que debemos tomar en cuenta para emitir un pronóstico respecto a salud y enfermedad, o éxito y fracaso en la vida, incluso tendríamos que definir primero a qué le estamos llamando éxito, fracaso, salud y enfermedad. …..
Estoy convencida de que el Amor puede romper patrones de relación disfuncionales que se vienen arrastrando de generación en generación, reivindicando a las generaciones anteriores y liberando a las siguientes de seguir arrastrando esos patrones.
Estoy convencida de que el AMOR es la respuesta a los problemas del mundo y que no importa qué comportamiento
dicte la sociedad, tu hogar es tu santuario y el de tus hijos y
sólo tú puedes decidir qué quieres cultivar en él.
Extracto de “Tu Hijo, tu Espejo”