El siniestro que surgió con siete focos el martes 9 de este mes, entre Cerro Radal y Las Golondrinas, afectó a 14.600 hectáreas.
Es el que produjo la pérdida de unas 250 casas, dejando a unas 1.000 personas en la calle. Todavía se investigan sus orígenes y hay sospechas, por parte de los intendentes locales y funcionarios provinciales, de que pudo ser intencional. Se está considerando la versión de que estos incendios simultáneos en distintos puntos, zonas de riesgo no por condiciones atmosféricas o de ambiente seco serían atentados para correr a los habitantes.
“Es una catástrofe. Hay que penalizar la destrucción de bosques ya. Los gobiernos provinciales y nacional deben poner todos los recursos disponibles para frenar este ecocidio e investigar las causas de tantos focos simultáneos. Evidentemente las altas temperaturas, la sequía y la gran cantidad de plantaciones de pino colaboraron para este desastre. Por otra parte, es necesario ampliar significativamente los fondos y la infraestructura destinados a la prevención y lucha contra el fuego”, afirmó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
Este video muestra los drones que serían los posibles causantes de los incendios en la zona: