La Organización Mundial Por la Vida nació como una respuesta necesaria y necesaria al proyecto del Nuevo Orden Mundial, que amenaza las libertades fundamentales de los ciudadanos, la Soberanía de los Estados y han instaurado una dictadura instrumental de pensamiento único: una respuesta que involucró espontáneamente a personas famosas. municipios y profesionales, médicos y científicos de gran experiencia, magistrados, abogados, periodistas.
Lo más apreciado es el enfoque científico, la argumentación puntual basada en evidencias irrefutables sobre las criticidades de la emergencia del Covid, la búsqueda obstinada de verdades ocultas, la igualdad de valoración de casos que involucran realidades diferentes, con administraciones de distinto color.
Si hoy la OMV puede contar con una red de valiosos partidarios y colaboradores, ganando credibilidad y autoridad, se lo debemos a nuestra independencia de movimientos respecto de los partidos políticos. Esto no quiere decir que nuestra actividad deba oponerse a otras iniciativas en la misma dirección impulsadas por partidos: .
La OMV no reclama ningún monopolio ideológico, y es feliz que otros también reconozcan lo que decíamos en tiempos desprevenidos. Todo lo que coopere para desmantelar este proyecto de gobierno global, con su castillo de mentiras criminales y complicidades que incluye la pseudo pandemia, encontrará en la OMV un aliado acérrimo y un colaborador desinteresado.
Sin embargo, lo que queremos resaltar y que es muy cercano a nuestro corazón es que la OMV se presenta como un movimiento de opinión apartidista, es decir, desprovisto de cualquier referente político que de alguna manera pudiera limitar u orientar su actividad. Creo que a nadie se le escapará que nuestra independencia es la clave y la condición esencial de nuestro éxito: el hecho de que haya partidos que sistemáticamente nos cortejan, que intentan explotarnos y que quisieran nuestro apoyo. Esto demuestra que son ellos los que nos necesitan., y no al revés.
Por eso es un imperativo categórico que debemos permanecer neutrales ante los movimientos políticos, ya sean declarados o disfrazados. Esto no significa que no prestemos nuestra ayuda si nos lo solicitan, sino que nuestra participación en cualquier iniciativa políticamente identificada debe reafirmar inequívocamente nuestra imparcialidad y encontrar confirmación de esta condena también en la denuncia imparcial de los responsables de las graves violaciones que hemos denunciado desde inicio de la emergencia sin dejarnos encantar por el señuelo de la visibilidad que por nuestro accionar ya tenemos de todos modos.
Ángelo Giorgianni
Secretario general
Organización Mundial por la Vida. OMV