Buenas tardes, Clara. Muchas gracias por atendernos para hablar sobre tu primera novela publicada Las rosas del apocalipsis (Editorial Tregolam). En ella tratas la vida de varios personajes cuyas acciones y existencia parecen tener un significado concreto en el destino de la humanidad.
¿Cuánto tiempo te ha llevado darle forma a esta trascendental novela coral? ¿Qué nos puedes adelantar?
Se trata de un proceso que inicié en el año 2015, aunque no fue escrito de manera continua debido a mi trabajo, asuntos personales y otras actividades. Sin embargo, durante el año 2020 sentí que era el momento de culminar este proceso y darlo a luz. Más allá de que para muchos de nosotros ha sido un año bastante oscuro, sentí la necesidad de hacerlo precisamente por eso, con el objetivo que fuera un mensaje de reflexión y esperanza para estos tiempos.
Eres periodista, gestora cultural, psicóloga y buscadora espiritual. ¿Cuál de todas estas profesiones consideras que te ha influenciado más a la hora de sentarte a escribir este libro?
Creo que todas esas facetas influyeron y confluyeron en esta novela. Como escritor, siento que, cuando escribimos una obra de este tipo, nos ponemos al servicio de algo superior a nosotros y somos instrumento para que se desarrolle la trama. Por este motivo, creo que todas las facetas de nuestra personalidad se ven involucradas de algún modo.
Tu novela destaca también por su forma y su contenido, del cual se puede extraer, entre otras cosas, una crítica al mundo contemporáneo en el que los conflictos bélicos y los desastres naturales e inducidos están a la orden del día. ¿Crees que tu libro despertará la conciencia del lector?
Sin dudas es parte del objetivo lograr un despertar y que la novela llegue como mensaje en ese sentido. Estamos viviendo momentos muy difíciles como humanidad y creo que más allá de que se trata de una obra de ficción, hay aspectos que pueden enmarcarse en nuestra realidad actual y dar pie a reflexionar.
La Guerra Santa, el islam, los radicales religiosos que provocan guerras, pueblos oprimidos como los kurdos…En definitiva, enfrentamientos a nivel global están presentes en tu novela como la simiente de un desastre mundial. Tu novela se acerca bastante a la realidad. ¿Crees que el mundo aún puede salvarse? ¿O estamos destinados al desastre?
Es una pregunta difícil de responder, porque la realidad que vivimos, a diferencia de una novela, sigue un guión desconocido para todos. Creo que va a depender de nosotros a nivel individual y colectivo, del crecimiento evolutivo a nivel espiritual y humano que podamos lograr. Solamente si empezamos a entendernos como partes de un todo indivisible, en el cual lo que le sucede al otro también me afecta a nivel personal, puede haber una salida. Definitivamente, ya hemos probado la otra manera y a la vista están los resultados. Quizás es tiempo de intentar otro camino.
Sin desvelar mucho con respecto al final —el cual nos parece fantástico—, ¿cuánto crees que hay de profético en el libro de las Revelaciones? ¿Cómo fue el trabajo previo para escribir esta novela tan alegórica y sustancial?
El libro del Apocalipsis o de las Revelaciones se le atribuye al apóstol Juan, que era el más amado por Jesús según dice la propia Biblia. Es por eso que, sin dudas, trae para el cristianismo un mensaje especial, con un lenguaje metafórico, seguramente inspirado por su propio maestro. Hay un trabajo previo de investigación que llevó a inspirarme al respecto de quién podría haber escrito un libro de esta naturaleza. También considero que es un tipo de escritura muy diferente al resto de la Biblia. Parece redactado en una época diferente y genera incluso dudas sobre quién fue su verdadero autor. Por momentos parece un lenguaje más femenino, plagado de símbolos y quizás hasta un poco más caótico, que el lenguaje masculino más organizado, concreto y lineal. Es por eso que también sirve de base para el argumento de mi novela.
Belén, Tarik, Salvatore, Aisha, la pequeña Sarah, Pilar y David, Dimitri o el general Maclean representan, de un modo u otro, tanto el mundo occidental como el oriental, así como las diferentes religiones existentes. ¿Crees que la fe de unos y de otros podrá convivir en paz y armonía en algún momento?
Nuevamente, creo que eso es algo que dependerá mucho de la evolución espiritual de la humanidad. Entender que las religiones no pueden separarnos del sentimiento espiritual de unidad con el Todo que se expresa en todos los seres vivos. Creo que es el gran aprendizaje de esta época en la que todavía predomina la separación y el conflicto religioso, racial, cultural y social. Si no logramos trascender esto, la humanidad tiene pocas alternativas.
Además del elenco de personajes, los variopintos paisajes que describes de los diferentes países —Roma, Siria, Estados Unidos, Rusia, etc.— destacan por envolver al lector y llevarlo de un lado a otro para tener una visión general de lo que está sucediendo en la historia. Como viajera empedernida, ¿a cuál de estos lugares regresarías? ¿Alguno de ellos te inspiró especialmente para escribir esta novela?
Hay lugares que conozco de forma personal, otros que la propia novela me llevó a conocer a través de internet y de entrevistas con personas de esos países. Fue un proceso extraño, hay lugares o pueblos que jamás imaginé que iba a escribir sobre ellos. Sin embargo, fue muy interesante y enriquecedor conocer mejor acerca de su historia, su forma de vida, su religión y su cultura en general. En lo personal, me gustaría mucho regresar en algún momento a Roma y conocer Siria y Turquía, es para mí a esta altura un debe en mi bitácora.
Las rosas del apocalipsis habla también de la huida, de la esperanza, de nuestra trascendencia como seres humanos, de la salvación del alma y de la conciencia global, entre otros temas. ¿Qué otras cosas destacarías de tu novela?
Sobre todo destacaría la necesidad de evolucionar como seres humanos, de apostar a la solidaridad a una verdadera hermandad. Creo que debemos buscar en las raíces ancestrales los conocimientos y la sabiduría para enfrentar el mundo que nos rodea y así apostar a un futuro mejor para la raza humana. Siento que se ha avanzado mucho tecnológicamente, pero el ser humano ha quedado un tanto perdido, vacío de contenidos morales y espirituales.
No quisiéramos desvelar mucho al lector, pero María Magdalena juega un papel importante en la historia. ¿Es tu forma de devolver a algunas mujeres su lugar en la Historia?
Sin duda creo que en todas las épocas hubo mujeres fuertes, interesantes, hermosas e inteligentes, que cambiaron el rumbo y el destino de muchos acontecimientos. Muchas de ellas fueron olvidadas o quizás apenas consideradas por quienes han escrito la historia. Considero que es tiempo de una recopilación más allá del género, donde se entienda la trama que tanto hombres como mujeres hemos urdido. Quizás desde ese lugar, se pueda tener una visión más completa y un mensaje más claro para la humanidad.
Para terminar la entrevista, nos gustaría dejarte un espacio para que le comentes lo que quieras a los lectores.
Solamente espero que disfruten de esta novela, que les sea entretenida y atrapante, pero sobre todo que les invite a reflexionar. Que encienda la chispa de la curiosidad y la llama del espíritu y que ojalá para algunos sea también una inspiración para otros libros y mensajes que se quieran brindar a la humanidad.
Muchas gracias por habernos atendido y desde aquí recomendamos a todos los lectores que se adentren en Las rosas del apocalipsis.
Que así sea, que haya una revelación y un despertar de consciencia para todos.
Paz y Bien.