Los extranjeros no residentes en la Argentina no podrán entrar al país hasta el 28 de febrero inclusive, a partir de la decisión del Gobierno nacional de prorrogar el cierre de fronteras para tratar de frenar los casos de coronavirus.
El decreto 67/2021 determinó que estas personas estarán impedidas de ingresar “a través de puertos, aeropuertos, pasos internacionales, centros de frontera y cualquier otro punto de acceso, con el objeto de reducir las posibilidades de contagio” de COVID-19.
El decreto fue publicado y firmado por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, el ministro del Interior Eduardo de Pedro y el ministro de Salud Ginés González García. Recuerda que se mantiene la facultad de la Dirección Nacional de Migraciones para establecer excepciones con el fin de atender circunstancias de necesidad o de implementar lo dispuesto” por la jefatura de Gabinete, “en su carácter de Coordinador de la “Unidad de Coordinación General del Plan Integral para la Prevención de Eventos de Salud Pública de Importancia Internacional”.
El texto además recuerda que en ese caso Migraciones “determinará y habilitará los pasos internacionales de ingreso al territorio nacional que resulten más convenientes al efecto, y establecerá los países cuyos nacionales y residentes queden autorizados para ingresar al territorio nacional”.
Para eso el organismo deberá notificar previamente a los ministerios de Salud, Transporte, Seguridad y a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
La resolución afirmó que “las medidas que se establecen en el presente decreto son razonables y proporcionadas con relación a la amenaza y al riesgo sanitario que enfrenta nuestro país y se adoptan en forma temporaria, toda vez que resultan necesarias para proteger la salud pública”. De acuerdo al último reporte sanitario se reportaron 4975 nuevos casos de COVID-19 y 43 muertes por la enfermedad en el país. Con estas cifras Argentina se encamina a los dos millones de contagios, desde que la pandemia llegó al país.
