Bajo la presidencia de Barack Obama con su aliado Joe Biden se batieron todos los récords de deportaciones. Hasta el 30 de septiembre del 2015, la última fecha de la que existen datos oficiales, más de un año antes del final de su mandato, el demócrata expulsó del país a 2.7 millones de inmigrantes, una cifra que no incluye las repatriaciones voluntarias ni de los mexicanos que fueron aprehendidos antes de entrar formalmente en EEUU. Esos números dejan a Obama como el presidente que más inmigrantes ha deportado en la historia del país, casi tantos como la suma combinada de todos sus predecesores en el siglo XX.
Además, se suman los trágicos hechos de las guerras generadas en Siria, Libia y Yemen donde más de miles de niños perdieron sus vidas. Y es lamentable como los grandes medios de comunicación internacionales, les lavan la imagen y son vistos como los buenos.