La pandemia de coronavirus, eclipsada por la demoledora pérdida la semana pasada, le corre de atrás al inalcanzable y olímpico Diego Armando Maradona. Entre las miles de personas que buscaban llegar a Plaza de Mayo para despedir al 10, el coronavirus quedó lejos de alarmarlos o preocuparlos. Ni hablar de su presencia en el enredo físico de los enfrentamientos que se dieron con la Policía. El coronavirus se reía en aerosoles invisibles bajo el sol.
En ese sentido, el psicólogo salteño Juan Ahuerma afirmó que “hoy tendría que estallar un tremendo pico de contagio en Capital Federal y en toda la provincia de Buenos Aires, porque estamos a una semana exacta del velatorio de Maradona, donde varios estadios se juntaron para despedirlos, con la bendición del presidente de la Nación y la vicepresidenta”.
Además, el profesional agregó que: “hoy se confirma con un test o una especia de encuesta espontanea, si el virus tiene una existencia o circulación real, o si a pesar que existe, está muy dibujado o apoyado por la prensa”.
Finalmente, estamos a un virus que se toma vacaciones esporádicas, sobre un millón tendrían que haber 500 mil contagiados y nada. Estamos frente a un virus de relato, de circunstancia de utilización política para aterrorizar al pueblo .