No existe por el momento una guía específica para el manejo de cadáveres de personas fallecidas por COVID-19, pero puede ser de aplicación lo contemplado en las Directrices de la Organización Mundial de la Salud publicadas en 2014 sobre Prevención y control de las infecciones respiratorias agudas con tendencia epidémica y pandémica durante la atención sanitaria, que incluye un apartado de Recomendaciones sobre el cuidado de los difuntos y un Anexo de Servicios funerarios y autopsia.
Sin embargo, desde el Ministerio de Salud, toma la medida la Resolución 946/09 de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, y prohíbe que se hagan autopsia a los cadáveres fallecidos por coronavirus.
En ese sentido, se está cometiendo este error en distintas partes del mundo que fue develado como una falacia perjudicial, atento a lo que Pasquale Bacco y otros médicos llevaran a cabo recientemente en Italia, y comprobaron tras las autopsias, que en ningún momento tuvieron coronavirus, sino que la causa del deceso fue debido a la mala praxis y aplicación de respiradores, y una metodología farmacológica ajena al mal que los afectaba, debilitados por la previa vacunación antigripal.
A continuación, le dejamos el video que comprueba estas evidencias: