La plaga se asentó en una zona de quintas de cítricos sobre la copa de forestaciones de eucaliptos
Los insectos se trasladan en mangas según la temperatura, humedad y alimento. Según el Senasa, es una plaga migratoria que no reconoce límites ni fronteras y puede, en un día, trasladarse hasta 150 kilómetros.
Es importante aclarar que no afecta la salud de las personas ni de los animales, ya que solo se alimenta de material vegetal y no es vector de ningún tipo de enfermedad.
Puede repercutir en la actividad agrícola en forma directa y en la actividad ganadera de forma indirecta, alimentándose de los recursos forrajeros y producir daños, también, en la vegetación nativa.
Actualmente en algunas provincias del norte argentino contamos con la presencia de estos insectos que se hacen presente en esta época del año.
Héctor Medina, coordinador del Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa, explicó: “Son dos mangas bien diferenciadas: una está en Entre Ríos y otra en Chaco. Ambas entraron por Formosa: la de Entre Ríos a fines de junio y se viene trasladando: pasó por Chaco, Santa Fe y Corrientes. La otra ingresó hace pocos días y se movió hasta Chaco y se quedó en la frontera con Formosa”.
La que ingresó a la Argentina a mediados de mayo atravesó Chaco, Santa Fe, Corrientes, y este domingo llegó a Entre Ríos. “Tenía unos 10 kilómetros cuadrados, pero se fue achicando su densidad a partir de varias intervenciones que se pudieron hacer cuando se asentó en Corrientes y ahora en Entre Ríos”, agregó el profesional.
En Corrientes, con bajas temperaturas, y por ende baja movilidad, la plaga estuvo presente un mes, durante el cual se hicieron tratamientos fitosanitarios que permitieron disminuir la densidad poblacional de la misma.
Fuente . Todo Noticias
