Xavier Querol Carceller (Morella, Castellón, 1963) es una eminencia internacional en investigación de la calidad del aire. Como científico del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAE) del CSIC, con sede en Barcelona, hasta hace pocos meses estaba centrado en los problemas de contaminación que sufren las ciudades con iniciativas como Airuse, premiado como mejor proyecto medioambiental europeo en 2018. Sin embargo, la pandemia de coronavirus también ha cambiado su trabajo: el pasado mes de marzo, entró a formar parte de un grupo que incluye a más de una treintena de expertos internacionales que están en contacto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para analizar todo lo relacionado con el aire y el covid.
Este lunes, se dieron a conocer por una carta publicada en la revista científica ‘Clinical Infectious Diseases’ que va dirigida, precisamente, a la OMS. Firmada por 239 especialistas de 32 países —al grupo inicial se han unido otros en calidad de revisores, entre ellos, los españoles Manuel Ruiz de Adana y Jordi Sunyer—, alerta de que el SARS-CoV-2 puede transmitirse por el aire en espacios cerrados. Aunque no es una novedad, no se sabe qué medida puede ser importante para que se produzcan contagios y muchos temen que, al hacer más vida interior a partir de otoño, sea el factor que provoque un rebrote.
PREGUNTA. ¿Qué diferencias hay entre su carta y lo que dice la OMS?
RESPUESTA. Esto no es ninguna crítica a la OMS, a Sanidad ni a las consejerías. Ellos son los que tienen el ‘know how’ y las competencias. Nosotros hemos revisado artículos científicos, compilamos esa información y proponemos recomendaciones. Así que no estamos en contra de lo que dice la OMS. Al revés, somos fieles seguidores, la apoyamos y por eso le decimos que ponemos encima de la mesa algo que creemos que puede ser importante. En ese diálogo, ellos han ido aceptando unas cosas y rechazando otras.
P. Entonces, ¿no bastaría con las normas actuales?
R. Si Sanidad acepta el estado actual, es que es seguro. La cuestión es reducir el riesgo al máximo. Si entramos en una tienda o estamos en una sala de espera, ya nos obligan a llevar mascarillas quirúrgicas, porque evitan que las personas infectadas emitan y protegen un poco a los no infectados. Si además el aire acondicionado toma esa cuarta parte del aire exterior, reducimos aún más el riesgo.
P. Cuando llegue el otoño, haremos más vida en interiores, así que esta cuestión tiene más importancia para un posible rebrote.
R. Exacto. Un colega de la comisión de la Generalitat valenciana decía que tenemos que lograr que en noviembre, si viene algo, sea como el ‘efecto 2000’ de los ordenadores, que cuando llegó todo el mundo decía que no había pasado nada y que no hacía falta asustar tanto, pero es que se tomaron miles de medidas para que no ocurriera nada. Eso es lo que tenemos que hacer ahora. Mucha gente critica que se han tomado medidas tarde y que se cambie de criterio, pero me gustaría ver quién las hubiera tomado a tiempo y sin modificarlas. Estábamos ante algo desconocido y en esta carta simplemente revisamos lo que se conoce para que la OMS tenga criterios de cara al mes de noviembre. Si opinan que no es importante, seguiremos revisando; y si vemos que hay más evidencias, volveremos a mandar otra carta.
P. También hay estudios que vinculan la contaminación a peores efectos del covid.
R. También es obvio. Si la contaminación agrava enfermedades existentes, es porque debilita el sistema respiratorio y cardiovascular. Al igual que agrava alergias e ictus, un estudio de Harvard demostró que tenía un impacto en la mortalidad del coronavirus.
P. Y ahora que debatimos sobre cómo salir de la crisis, muchos hablan de la ‘salida verde’. ¿Cree que será posible?
R. La experiencia de las otras crisis no es buena, pero sí que es verdad que la legislación que está desarrollando el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico incluye cambios. Si tenemos que tener una transición a las renovables, como piden la ONU y la Comisión Europea, ¿por qué no lo hacemos en estos primeros años, que habrá más paro? Parece que el concepto de sostenibilidad va a estar presente. Lo más importante es apoyar el transporte público como sea, que es la solución para tener ciudades con menos ruido, menos contaminación y más espacios verdes. Sin ese paso del transporte privado al público, es imposible mejorar la calidad del aire.
Fuente: El Heraldo
