Un médico de la clínica privada La Carlota, en Montemorelos, México, ofreció a una familia darles $50,000 pesos… lo único que tenían que hacer era firmar un documento que aceptaba que su madre había muerto por COVID-19, aunque ella no tenía el virus.
Doña Brígida Martínez, residente del municipio de General Terán, llegó el pasado 5 de mayo a ese hospital por complicaciones derivadas de la diabetes y una infecció
La familia no aceptó el ofrecimiento y después de que sacaron a doña Brígida de La Carlota, Ana Cecilia Maldonado y su hermana llevaron a su mamá al Hospital de Montemorelos.
Al ingresar la mandaron a la zona de pacientes con COVID-19, pero tres días después la bajaron a piso porque la prueba salió negativa.
En total, estuvo seis días internada en ese hospital y actualmente está en su casa, donde ya se encuentra recuperada; es decir, no estaba al borde de la muerte como le habían hecho creer a su familia.
Ana Cecilia, hija de la paciente, trabaja como empleada doméstica de Rosa de León García, primera regidora del PRI en el ayuntamiento de General Terán, quien tras conocer el caso envió una carta a la directora de la clínica La Carlota para que tomara medidas ante lo ocurrido.
“La familia pide, y yo también pido, una disculpa pública del doctor, cosa que dudo mucho que suceda. Lastimosamente no hay testigos auditivos, solamente una enfermera que estaba al lado del doctor , pero por supuesto que ella no va a declarar nada´´, dijo la regidora a El Horizonte.
Fuente: Diario El Horizonte México