Hasta el momento, paulatinamente desde el Comité Operativo de Emergencia (COE) de la provincia, se trabajó a contrarreloj para mantener a Salta fuera de riesgo y alejada de la pandemia, mediante el cierre de fronteras y el ardúo control en las rutas provinciales.
En ese sentido según propias palabras del gobernador, gracias al comportamiento de los salteños que cumplieron y respetaron las normas de seguridad y sanitaria, se flexibilizó el aislamiento social y preventivo, permitiendo las reuniones familiares los fines de semana de 8 a 20 horas.
Además, ya quedó habilitado el turismo interno entre Salta, Mendoza y Jujuy, y se está tramitando la reapertura de los gimnasios con su correspondiente protocolo, generando un precedente frente a otros países, que sufrieron rebrotes de la enfermedad o aún se encuentran en período de aislamiento social intensivo y obligatorio.
Por último, es importante resaltar el trabajo que hizo la provincia frente a la pandemia, el cual permitió romper la paralización y cese de actividades que produjo la cuarentena, buscando rescatar más que nada el trabajo y la reapertura de todos los comercios, incluyendo la productividad y la creatividad, reactivando así, de a poco y paulatinamente, la reactivación de la sociedad.
