María Eugenia Barrientos, Doctora en medicina general con posgrados de especialización de microbiología, farmacología y bioquímica, hizo sendas revelaciones respecto al mal que aterra a la humanidad: el Covid-19, cuyas muertes en el mundo pudieron haberse evitado con la aplicación a tiempo de anti inflamatorios como el controversial Ibuprofeno.
La Dra. Barrientos da un giro de 360 grados en el enfoque respecto al manejo que se hace sobre el tema del Covid-19 y deja entrever que por “negligencia farmacológica” se han congestionado de pacientes los centros hospitalarios del mundo al punto de hacerlos colapsar.
Esto debido a información mal intencionada, tergiversada y hecha viral mediante redes sociales que ha creado todo un tabú sobre el uso del fármaco Ibuprofeno con el consiguiente resultado dramático de pérdidas humanas en el mundo.
“El Covid-19 es una enfermedad muy contagiosa pero no debería ser tan mortal; por tratarse de un virus inflamatorio respiratorio agudo debe enfrentarse con Ibuprofeno para desinflamar y este ha sido el grave error, sólo han aplicado paracetamol para contrarrestar el dolor e incomodidades al paciente, pero no para curarlo”, sostiene la Dra. Barrientos.
Asegura que desde noviembre, diciembre 2019 y enero 2020 personalmente recibió en su clínica casos sospechosos (no confirmados) de Covid-19; pacientes con sintomatología de respiración inflamatoria atípica, tos seca, dolores de cabeza, cansancio, condición febril, etc.
De inmediato intentó reportarlo al Ministerio de Salud como un virus nuevo sospechoso a fin que se hicieran las indagaciones de laboratorio pertinentes, pero no hubo receptividad pese a que las noticias internacionales ya reportaban las primeras apariciones de coronavirus en Wuhan, China.
Luego la aparición de estos casos fueron objeto de conversación con sus colegas de clínicas privadas para luego por acuerdo profesional hacer pública la información sobre casos de ecovirus. Dentro del tratamiento se utilizó el Ibuprofeno como fármaco de primera fila como anti inflamatorio y los pacientes han sido curados, entre ellos, algunos viviendo en Estados unidos.
Con una expresión segura de sí misma la Doctora Barrientos reafirma que un rasgo característico del coronavirus en un paciente es temperatura entre 37.5 y 39 grados, tos seca, dolor de cuerpo, cansancio (sobre todo en personas mayores) y en casos más agudos flemas espesas hasta con sangre; cuando aparece la bronquitis o neumonía es la etapa última de la enfermedad.
La especialista recomienda que una atención médica oportuna debe hacerse durante las primeras 48 ó 72 horas máximo luego de producirse un catarro, ardor de garganta, u otros síntomas mencionados; una persona puede manifestar el virus entre los 5 y 7 días inmediatos de haberlo adquirido. De este momento cuenta el tiempo para que el nuevo infectado pueda replicar la cadena de contagios no antes de 24 horas de declarársele los síntomas.
