ARGENTINA.- Las dudas están planteadas: la retracción económica (se habla de una baja del 2% del PBI), el aumento del déficit fiscal y un quiebre en la cadena de pagos vital para el funcionamiento del mercado interno, son solo algunas de las previsiones. También es una incertidumbre saber qué pasará con las grandes empresas que han paralizado su producción.
Sin embargo, la vacilación también se extiende a las PyMES y comercios que se nutren del consumo vecinal.
“La producción de cerveza artesanal está frenada casi en su totalidad”, expresa Dante Piemonte , uno de los socios de El Federal, una empresa cervecera que, además, cuenta con un bar propio en Cañitas. Las cervecerías artesanales sufren los coletazos de esta recesión que se inicia con la pandemia del Coronavirus.
Los bares están frenados, es decir, que no hay demanda para producir las cervezas, a diferencia de la producción industrial, los costos de envasado o enlatado son mucho mayores. Casi ninguna fábrica de cerveza artesanal podría subsistir vendiendo sus productos en el supermercado. Para todos, es un momento difícil.
La misma crisis la padecen, por ejemplo, las peluquerías para las cuales la situación es terrible, no hay manera de que puedan trabajar. Hay cero ingresos y deben responderle económicamente a los empleados.
A diferencia de otros comercios del rubro alimenticio (o, incluso, ferreterías) los centro de estética, peluquerías y manicuras deben permanecer cerrados y saben que la situación se complica, aún más, de extenderse el aislamiento obligatorio.
Compra futura
Ante ese panorama, en redes sociales surgió una iniciativa para apaciguar los números rojos. El nombre es bastante concreto: #CompraFuturaParaSalvarPymes. Se sumaron comercios de todo tipo: bares, negocios de ropa, micro emprendimientos y hasta boliches que ofrecen distintas promociones para que el consumidor “compre ahora y disfrute después”.
La intención es que poder ‘hacer caja’ con una preventa así se mantienen los puestos de trabajo y todo lo necesario para seguir a flote.
Su método, por caso, es simple. En las páginas de Instagram, Facebook o Twitter de los comercios aparece un código QR con alguna promoción, se compra vía Mercado Pago y se envía -por mensaje directo- al comercio. “No hay que olvidarse de guardar la orden de compra”, se explica en el manual de instrucciones.
Los descuentos van de un 2×1 en cervezas (“birra futura”, lo llaman en las cervecerías), promociones de cortes de pelo, vouchers de compras en ropa. Otras, en cambio, anuncian sorteos e ingresos para membresías. Además, en las promociones invita a otros comercios vecinos a que también se sumen a la movida.
Lo que está en juego, explican desde los comercios, son la solidaridad de los propios vecinos. “Ellos saben que nuestros negocios son del día al día. La gente trata de ponerse en el lugar del otro”, dice un empresario y agrega: “Esta mañana saqué las promociones y ya hubo bastantes compras. No tengo más que agradecer por la iniciativa”, completó.
Fuente: /elcanciller.com
